Deuda, presos y seguridad: las internas en el oficialismo suman una mala señal al frente externo
Las disputas en la primera línea del oficialismo obligaron al Presidente a intervenir directamente. Los enfrentamientos fisuran su estrategia de mostrar poder unificado. Y reponen la idea de un oficialismo con dos proyectos opuestos
Por
Eduardo Aulicino
12 de febrero de 2020
Cristina Fernández de Kirchner se mostró exultante durante su estada en Cuba y horas antes de regresar,
publicó por primera vez una foto junto a su hija Florencia en La Habana. El viaje superó claramente las entregas anteriores: dejó un reclamo de quita en la deuda con el FMI. Causó sorpresa y veloz ratificación de la posición asumida por Alberto Fernández, que no incluye hasta ahora insinuación alguna sobre una demanda de recorte al Fondo. No faltó tampoco alguna especulación sobre un supuesto juego de dureza y moderación concertado entre el Presidente y la vice. Suena descabellado y hasta infantil. En cualquier caso, expondría una señal hacia el exterior que variaría de inquietante a mala.
(...)
Axel Kicillof viene de sufrir un traspié por un bono provincial –aún circulan versiones contrapuestas sobre la coordinación o el desencuentro entre los planes nacionales y provinciales frente a los acreedores- y el ministro Martín Guzmán acaba de enfrentar el fracaso de la estrategia del bono AF20, finalmente “reperfilado” para septiembre.
(...)
Se trata de un asunto central para Alberto Fernández. El Gobierno ha subordinado prácticamente toda su política a lo que suceda con la renegociación de la deuda, con el Fondo y con los acreedores privados. Eso, al punto de no exhibir un programa o un plan más allá de cierto ajuste de las cuentas públicas, freno –se supone que temporal- de tarifas y combustibles, mantenimiento del cepo y alguna presión para contener la inflación. El Presidente ha tratado de explicarlo diciendo que tiene un plan pero actúa como jugador de póker.
(...)
Es un dato de escaso peso práctico en el plano legal pero que para el oficialismo contribuiría a afirmarlo en el terreno exterior. Se verá. Por lo pronto, el Gobierno ha privilegiado las tratativas con el FMI.
Deuda, presos y seguridad: las internas en el oficialismo suman una mala señal al frente externo