Titoli di Stato area non Euro ARGENTINA obbligazioni e tango bond (4 lettori)

tommy271

Forumer storico
Martes negro: el S&P Merval cayó 4,4% y bonos se desplomaron más de 6%

24 Septiembre 2019

El panel líder bajó con fuerza a 27.819,80 puntos. Los descensos fueron liderados por las acciones de Telecom (-9%); de Transener (-8%); y de Central Puerto (-7,7%). En renta fija, el Bonar 2024 se hundió un 6,4%; el bono centenario cedió un 3%; y el Discount bajo ley argentina descendió un 2,1%.


Juan Pablo Marino[email protected]







Las acciones y los bonos argentinos vivieron un verdadero martes negro, al sufrir desplomes de hasta 9%, por la sorpresiva fuerte caída del dólar "contado con liqui", y algunos comentarios políticos sobre tarifas, en el marco de una creciente crisis financiera y ante la incertidumbre reinante de cara a las elecciones presidenciales.

Condicionado además por el contexto externo, el índice S&P Merval de Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA) cayó un 4,4%, a 27.819,80 puntos, dentro de una operatoria aún limitada que sólo potencia la volatilidad.

Los descensos del día fueron liderados por las acciones de Telecom (-9%); de Transener (-8%); y de Central Puerto (-7,7%).

La fuerte caída del panel líder -la segunda más importante en lo que va del mes- fue vinculada por los operadores a la baja pronunciada del dólar implícito.

"Aparentemente habilitarían a las empresas con deuda en dólares a cancelar sus compromisos con divisas oficiales. Eso sería un poco lo que trajo alivio al CCL y Mep", dijeron fuentes del mercado.

Para otros operadores "fue una extrañeza" la baja del CCL, en un contexto donde también cayeron los mercados tanto en Argentina como en EEUU. "Creo que hay un poco de descompresión de la locura inicial del CCL, cuyo spread con el dólar oficial había llegado al 29% (hoy se ubicaba en el 16%)", afirmó a Ámbito el director de Research for Traders, Gustavo Neffa.

Por otro lado, en el mercado también circuló el rumor de que “manos oficiales” habrían ayudado a descomprimir el tipo de cambio implícito, con la venta de bonos por parte del Anses.

Lo cierto es que baja en las brechas con el dólar oficial se produce tras el desembolso del bono por Bopomo y graduales cancelaciones de plazos fijos, un proceso que está sorprendiendo a operadores, pero que podría revertirse rápido ante cualquier nueva regulación o señal que active mayor dolarización de inversores mediante dichos mecanismos, advirtieron en las mesas.

En los mercados financieros, el dólar "contado con liqui" - que surge de compra de bonos o acciones, y su posterior venta en el exterior para hacerse de divisas - cedió $1,52 (-2,2%) a $65,93, por lo que la brecha con la divisa mayorista cayó a 16%.

En tanto, el dólar MEP o Bolsa descendió $2,74 (-4,2%) a $62,40, lo que implicó una brecha del 9,3% frente a la cotización en el MULC.

Por otra parte, analistas explicaron además que las mermas, sobre todo en empresas de servicios, se debió a "comentarios políticos del fin de semana en cuanto a eventuales congelamientos de tarifas".

Ante este panorama, los inversores se mostraron con mayor prudencia, a la espera del resultado de las conversaciones del Gobierno con bonistas y el FMI en Estados Unidos. Por estas horas se encuentran en Estados Unidos el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, y el titular del banco central, Guido Sandleris, con reuniones junto a representantes del FMI.

Lacunza dijo desde Nueva York que estuvo "claro" durante un encuentro con autoridades del FMI que Argentina había cumplido sus metas fiscales y monetarias bajo un acuerdo de crédito con el organismo.

Más allá de todo la nueva baja del panel líder llamó la atención en el mercado. "Los precios de las acciones se encuentran muy por debajo de lo que valen en realidad. La capitalización bursátil de las empresas están en un piso muy bajo; es momento de entrar para inversores profesionales que tengan resto y no piensen solo en la coyuntura", remarcan.

Con la merma de este martes, el S&P Merval redujo sus ganancias mensuales a un 13%, y amplió las pérdidas anuales a un 8,2%, ambas medidas en pesos.


Mala jornada en Wall Street


Para colmo de males la negativa jornada en los mercados globales empeoró el panorama inversor. Los principales índices de Wall Street se hundieron hasta 1,5% (Nasdaq) después de que el presidente de EEUU, Donald Trump, aumentara la retórica comercial hacia China.

En la Asamblea General de Naciones Unidas, Trump dijo que no aceptaría un "mal acuerdo" en las negociaciones comerciales con China. "China no solo no ha adoptado las reformas prometidas, sino que adoptó un modelo económico que depende de enormes barreras en el mercado, fuertes subsidios estatales, la manipulación de divisas, el dumping de productos, las transferencias forzadas de tecnología y el robo de propiedad intelectual y también de secretos comerciales a gran escala", dijo Trump. "En lo que respecta a Estados Unidos, esos días han terminado", añadió.

A estas declaraciones hay que sumar como factor condicionante de la caída en Wall Street, los pedidos de procedimientos de juicio político contra el presidente de Estados Unidos.

Por algo, los precios del oro subieron a sus máximos en casi tres semanas este martes. El lingote recibió un respaldo extra de una decepcionante lectura de confianza del consumidor estadounidense.


Bonos y riesgo país


En el segmento de la renta fija, en tanto, los principales bonos nominados en dólares registraron caídas de gran magnitud, en algunos casos de hasta más de 6%, sobre todo en la parte media y larga de la curva, en medio del marcado retroceso del dólar implícito, mientras se esperan novedades sobre las renegociaciones de bonos locales e internacionales.

Entre los títulos más operados, el Bonar 2024 se hundió un 6,4%; el bono centenario cedió un 3%; y el Discount bajo ley argentina descendió un 2,1%.

De esta forma, el riesgo país de la banca JP.Morgan subía 60 unidades a 2.223 puntos básicos, un 2,8%, un nivel considerado como default técnico para los analistas.


Martes negro: el S&P Merval cayó 4,4% y bonos se desplomaron más de 6%
 

tommy271

Forumer storico
El dólar cerró casi estable a $59,34 por intervención oficial y oferta de privados (CCL se hundió y recortó brecha)

24 Septiembre 2019

El billete minorista avanzó dos centavos en agencias y bancos de la city porteña, de acuerdo al promedio de Ámbito. Operadores aseguraron que hubo presencia oficial en el segmento de contado y en los plazos más inmediatos del mercado de futuros.

Mariana Leiva






El dólar cerró casi estable este martes a $59,34 en bancos y agencias de la city porteña, según el promedio de Ámbito, en medio de una reiterada estrategia de regulación oficial y de una oferta genuina de privados.

En el Banco Nación, la divisa cerró a $58,50 para la venta, mientras que en el canal electrónico se consiguió a $58,45.

El billete se desacopló del Mercado Único y Libre de Cambio (MULC), donde la divisa cortó una racha de seis alzas consecutivas al descender cinco centavos a $56,87 en medio de una activa presencia oficial en el segmento de contado y en los plazos más inmediatos de los mercados de futuros.

En los mercados financieros, el dólar "contado con liqui" - que surge de compra de bonos o acciones, y su posterior venta en el exterior para hacerse de divisas - cedió $1,52 (-2,2%) a $65,93, por lo que la brecha con la divisa mayorista cayó a 16%.

En tanto, el dólar MEP o Bolsa descendió $2,74 (-4,2%) a $62,40, lo que implicó una brecha del 9,3% frente a la cotización en el MULC.

Operadores atribuyeron la fuerte caída del contado con liquidación y el MEP a rumores sobre la posibilidad de que se habilitaría a las empresas con deuda en moneda extranjera a cancelar sus deudas con dólares oficiales.

La divisa norteamericana operó con tendencia dispar y mixta en una rueda que mostró una leve recuperación del monto negociado. Los precios se movieron con una suba inicial que los aproximó a los $ 57 y una baja final que los alejó de los máximos de la fecha.

En el arranque de la jornada se mantuvo la tendencia compradora que disparó las subas de los días anteriores, con los precios escalando posiciones hasta alcanzar máximos en $56,98, seis centavos arriba del final previo.

Los valores se mantuvieron estabilizados en ese rango hasta la aparición del Banco Central en los mercados de futuros, con ventas en los plazos más cortos destinadas a estimular el desarme de posiciones y el ingreso desde el exterior.

El cambio de tendencia se instaló a partir de entonces con bajas de la cotización que se alejó de los máximos de la fecha perforando el piso de $56,90 con mínimos en los $56,87 por unidad, un rango que se mantuvo con pocas oscilaciones hasta el final de la sesión.

En este contexto, el volumen operado creció un 23% a u$s353 millones.

El operador Gustavo Quintana destacó que "la estrategia oficial estimuló el ingresos desde el exterior, una oferta que justificó la caída de los precios durante la segunda parte del día".

"La presencia de la banca pública desde temprano puso freno a la suba inicial con ventas en el contado que abastecieron los pedidos de compra pendientes de ejecución", destacó Quintana.

Fernando Izzo, de ABC Mercado de Cambios, puntualizó que el mercado "estuvo más ofrecido debido al decreto que empujó a los exportadores a liquidar para poder cobrar los reintegros, dando más liquidez al mercado".

Para Quintana, "con pocos días operativos para la finalización de septiembre, primer mes con el sistema actual de control de cambios, todo parece indicar que la estrategia de regulación oficial ya definió el valor esperado del tipo de cambio en un nivel que, en principio, no parece estar muy alejado del alcanzado hasta hoy".

Por su parte, el dólar blue cayó 50 centavos a $61,75 para la venta en cuevas de la city porteña, de acuerdo a fuentes consultadas por Ámbito.


Tasa de Leliq en baja


El Banco Central (BCRA) convalidó una baja de 46 puntos básicos respecto del cierre del lunes al finalizar a 81,319%.

El total adjudicado fue de $210.564 millones sobre vencimientos por $195.227 millones y a partir de esta operatoria se generó una contracción de liquidez de $15.337 millones.

En la primera licitación, el BCRA convalidó Letras de Liquidez a siete días de plazo a una tasa promedio de corte que se ubicó en 81,31%, con un monto adjudicado de $91.607 millones.

En la segunda subasta, el monto adjudicado a siete días de plazo fue de $118.957 millones a una tasa promedio de corte de 81,326%, siendo la tasa máxima adjudicada de 81,35% y la mínima 78,01%.


Futuros y reservas


En el mercado de dinero entre bancos, el call money operó al 70%.

En swaps cambiarios se pactaron u$s71 millones para tomar y/o colocar fondos en pesos mediante el uso de compra-venta de dólares para el miércoles y el jueves.

En el mercado de futuros ROFEX, se negociaron u$s346 millones, una suba de 68%, respecto del lunes.

Los plazos más cortos concentraron más del 60% de los negocios. Los meses de septiembre y octubre, terminaron operándose a $ 57,525 y $ 62,45 con una tasa del 70,06% y 96,79% a esos precios finales.

Por último, las reservas del Banco Central bajaron este martes u$s65 millones y terminaron en u$s 49.441 millones.


El dólar cerró casi estable a $59,34 por intervención oficial y oferta de privados (CCL se hundió y recortó brecha)
 

tommy271

Forumer storico
Alberto F., dispuesto a negociar repago de deuda externa junto al Gobierno (después del 27-0)

25 Septiembre 2019 - 00:00

Avalaría el inicio de las conversaciones con acreedores privados locales y externos, con Hernán Lacunza como interlocutor, bajo la premisa de que hay una extensión en los plazos de pago. También se apoyaría el inico de la discusión con el FMI. Se buscaría un acuerdo similar al "Köhler 2003"

Carlos Burgueño[email protected]








Luego de las elecciones del 27 de octubre, y si finalmente es electo presidente, Alberto Fernández está dispuesto a avalar las eventuales negociaciones que el ministro de Hacienda encare con los acreedores de la deuda externa privada, tanto la emitida bajo jurisdicción nacional (unos u$s35.000 millones) y extranjera (u$s100.000 millones).

Para esto, el vencedor en las PASO tiene un mensaje para el Gobierno nacional: para cerrar un acuerdo con los acreedores no es necesario una ley aprobada por el Congreso. Incluyendo la que el Ejecutivo envió al Legislativo la semana pasada. La tesis del albertismo es que como no se incluye la emisión de nueva deuda para canjear la reperfilada, no es necesario pasar por el Congreso para una negociación con los acreedores.
Con esto, según la visión opositora, se puede ganar tiempo y avanzar en la reestructuración de los vencimientos de deudas antes de la asunción presidencial del 10 de diciembre, para que una vez llegada la nueva gestión (en el caso que se repitan los resultados de las PASO), el capítulo problemático de la deuda externa privada esté ya cerrado o muy encaminado.

Lo que tiene en carpeta al albertismo es que Hernán Lacunza comience a tener en cuenta la idea que los fondos de inversión más grandes del mundo le acercaron al candidato y que este consideró (tal como adelantó ayer este diario) viable y coincidente con la visión primaria que desde el principal sector opositor se tiene del pasivo financiero. Se acepta que no debe haber quitas; pero sí extensiones en los plazos de pago acotando la presión inmediata.
Si bien no se habló aún de tiempos, en la mente de los albertistas figura que no haya pagos importantes durante los dos primeros años de gestión (2020- 2021) y no haya vencimientos importantes que pongan en juego la estabilidad macroeconómica del país. Mientras tanto, en la teoría opositora, Argentina podría encarar reformas fundamentales para volver a crecer y generar divisas para garantizarle a los privados el cobro de la deuda. Nuevamente, sin quitas.

La otra negociación sobre la que quiere avanzar el vencedor de las PASO, una vez definido el próximo presidente, es con el FMI. Se esperará a que termine el diálogo de octubre lanzado ayer entre el ministro Hernán Lacunza y el equipo técnico del organismo financiero internacional que trata el caso argentino, y que encabeza el director gerente para el hemisferio occidental, Alejandro Werner.

La intención del albertismo es seguir de cerca qué es lo que el Gobierno define con los técnicos del FMI y, en paralelo, comenzar un diálogo con el organismo, ya con Alberto Fernández como presidente electo. Desde el actual grupo opositor ya se tiene en mente la oferta que se le acercará a Werner para que eleve a la conducción del Fondo Monetario; se supone, ya bajo la conducción de la búlgara Kristalina Georgieva.

El candidato quiere repetir la experiencia que en 2003 protagonizó, junto con el entonces ministro de Economía, Roberto Lavagna, y su viceministro Guillermo Nielsen; cuando discutieron durante tres meses con los enviados de entonces del FMI un acuerdo para salir del default con el organismo. Aquellas discusiones terminaron con un acuerdo de extensión de los plazos sin la aprobación de nuevos desembolsos; tratado que se anunció en septiembre de ese año. Luego, el 3 de enero de 2006, Néstor Kirchner anunciaba el pago cash de unos u$s9.810 millones, cerrando la historia de acreencias del país con el FMI hasta abril del 2018. Aquel acuerdo fue discutido personalmente en sesiones de debate históricas, que incluyeron un viaje relámpago a Buenos Aires del entonces director gerente del Fondo, el alemán Horst Köhler.

Se recuerda que la primer condición que Fernández y Lavagna le pidieron al visitante para que haya un buen resultado en las discusiones, fue que corriera a la entonces número dos del FMI, la norteamericana Anne Krueger, a quién se la consideraba una intransigente con quién era imposible discutir. Köhler aceptó el pedido, y el tiempo demostró que la decisión generó un enojo en la economista que no se curó con los años. Hace unos días, Kruger se despachó a través de un artículo publicado en su país, donde hablaba de la Argentina y recomendaba que “para una economía tan distorsionada como la argentina, no existe un medicamento que pueda prevenir un período de ajuste doloroso”.

Sobre el FMI, Alberto Fernández tiene otra cuestión en mente. Sabe que la situación del mexicano Alejandro Werner dentro del organismo es difícil a partir de la crisis desatada con la Argentina y la intervención del organismo de los últimos meses. Sabe el candidato que desde el board se responsabiliza de la situación a la extitular Christine Lagarde y al director para el Hemisfério Occidental. La primera ya no está, con lo que los cañones apuntarían ahora al mexicano. Desde Buenos Aires, el albertismo afirma que puede rescatar al economista (con padre con pasado peronista) y reivindicarlo en el caso de llegar a un nuevo acuerdo estilo “Köhler 2003”.

Alberto F., dispuesto a negociar repago de deuda externa junto al Gobierno (después del 27-0)
 

tommy271

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El FMI discutirá futuros desembolsos con el próximo Presidente: la condición será el equilibrio fiscal

El equipo económico definió los pasos a seguir con el número uno interino del organismo, David Lipton. La definición de una fecha para la revisión de las metas fue evaluado positivamente por el Gobierno

Por Pablo Wende
25 de septiembre de 2019








La revisión de metas fiscales y monetarias por parte del FMI tendrá lugar a partir de hoy en Washington, pero además a partir del 14 de octubre se avanzará sobre los números que dejó el tercer trimestre, es decir la consecuencia de la crisis financieras post PASO. Este cronograma fue definido durante el encuentro que mantuvo ayer en Nueva York el equipo económico con el número uno interino del organismo, David Lipton, y es el paso imprescindible para avanzar con los futuros desembolsos pendientes, incluyendo el de USD 5.400 millones que ya se debería haber girado, al menos de acuerdo al programa vigente.

Además, desde el Ministerio de Hacienda aseguraron que el contacto con el FMI es “continuo y fluido”. La “bajada de línea” del organismo no se aleja mucho de lo que siempre pregonó el FMI: la clave en esta etapa es mantener a toda costa el equilibrio fiscal.

La situación de las cuentas públicas entró en una zona de alto riesgo luego de las PASO. No sólo por la recaída de la actividad económica, sino especialmente por las medidas adoptadas por el Gobierno de Mauricio Macri para “llevar alivio a la mesa de los argentinos”, como a él mismo le gusta destacar.

Desde Hacienda remarcaron que el superávit fiscal primario (es decir antes del pago de los intereses de la deuda) acumulado en los primeros ocho meses del año llegó a $48.000 millones y también se sobrecumplirá la meta de septiembre. Sin embargo, para adelante hay dudas concretas de que realmente la Argentina pueda terminar el año con “déficit cero”. Consultoras privadas como Ecolatina estimaron, por ejemplo, que el déficit primario se ubicaría finalmente en 0,7% del PBI en 2019.


Relación con el Frente de Todos


Con el inicio de la revisión a menos de dos semanas de las elecciones prácticamente se cierra el ciclo de este gobierno con el FMI y luego los técnicos del organismo y también sus autoridades seguirán charlando con quien resulte presidente electo el 27 de octubre. Si es Alberto Fernández, automáticamente seguirán con él y su equipo las conversaciones. El encuentro del candidato de Frente de Todos con los funcionarios del organismo apenas tres semanas después de las PASO no tuvo los mejores resultados. El candidato kirchnerista criticó duramente al organismo por haberle prestado tanto dinero a la Argentina y los pobres resultados del programa económico en marcha.

Pero luego de las elecciones se abre una nueva etapa y la idea es llegar a ese momento con las metas revisadas al menos hasta septiembre. Se trata de un paso formal pero imprescindible para los futuros desembolsos que efectúe el organismo.

Se descuenta que en caso de ganar, Alberto Fernández buscará recibir los USD 5.400 millones que todavía están pendientes y que deberían haberse desembolsado a mediados de septiembre. Pero desde el FMI consideran que es indispensable un compromiso de mantener las cuentas públicas bajo control. Es, de acuerdo a la mirada de los técnicos, lo único que permitiría a la Argentina recuperar lentamente la confianza de los mercados y avanzar en un canje ordenado de la deuda pública. Además de esos fondos, el acuerdo que está vigente también proyecta desembolsos más chicos de USD 1.000 millones por trimestre hasta mediados de 2021.

El Gobierno envió a mediados de mes al Congreso un proyecto de Presupuesto 2020 que incluye un superávit primario de 1%, en línea con lo pactado con el organismo. Hoy se considera casi imposible, aunque en los planes de Alberto Fernández figura la posibilidad de aumentar la recaudación a través de mayor presión sobre el campo vía retenciones y un aumento de la alícuota de Bienes Personales. No está claro si alcanzaría para conseguir ese objetivo fiscal, ya que al mismo tiempo habrá presiones sobre el gasto para tratar de incentivar el consumo.

Las últimas medidas de Mauricio Macri como la eliminación del IVA para alimentos de la canasta básica sería revisada por el impacto fiscal que tiene, en particular sobre las provincias.

Por otra parte, Alberto Fernández también adelantó su idea de revisar el acuerdo del Fondo y cambiarlo radicalmente. Lo primero que podría buscar es una extensión de los plazos de devolución, ya que a partir de 2022 hay que empezar a devolver a razón de USD 22.000 millones anuales. En esa instancia, el organismo negociaría no sólo reformas estructurales, sino además que el compromiso de superávit en las cuentas públicas sea inamovible.


El FMI discutirá futuros desembolsos con el próximo Presidente: la condición será el equilibrio fiscal
 

Ventodivino

מגן ולא יראה
Articolo della Krueger (che conosce molto bene coloro che andranno al potere da dicembre) che riassume molto bene la situazione.
A mio parere la totale depressione dei bond sta tutta nel neretto : quello che più servirebbe all'Argentina , con quante probabilità verrà implementato dai due Fernandez ?
Il pacatissimo Fernandez ha una visione opposta rispetto all' Washinghton consensus (che rimane comunque al centro di tutte le idee di turnaround del FMI), mi sembra questo il problema principale più che la possibilità di dilazionare in x anni la restituzione del prestito del FMI.
Il pacatissimo Fernandez, al contrario, ha sottolineato più volte (a torto o a ragione, non è il punto) che le politiche del FMI sono state corresponsabili dell'attuale disastro.
Lo chiama pacatamente : "catastrofe sociale":
Alberto Fernández: "El gobierno y el FMI son responsables de esta catástrofe social" | Duro comunicado luego de la reunión con la misión del organismo


By Anne Krueger (*) - Argentina's President Mauricio Macri knew that he had inherited a sick economy when he took office in 2015, but failed to take his medicine. As a result, the country now has no choice but to face up to a period of painful structural adjustment.

Imagine a man who has lived too extravagantly and eventually must go to the doctor for treatment of an acute disease, along with several other chronic conditions. The doctor prescribes a ten-day course of antibiotics, and advises his patient to start taking better care of himself. After three days of taking the pills and following the doctor’s orders, the man feels much better. But he finds the quiet life painful, so he forgets the medicine and his doctor’s advice and doubles down on debauchery.

For a while, his return to the high life feels great. But, before long, he is back at the doctor, in even worse shape than before. The cycle repeats itself: he takes his medicine for a full week this time, but eventually reverts to his old habits.

Argentina is that man, chronically overspending and over-regulating until it s forced to go to the International Monetary Fund for a new round of treatment. In 2001, the country suffered a major crisis, and had to borrow from abroad to meet government expenditures. With a current-account deficit over 5% of GDP and its currency pegged to the US dollar, its structural policies proved unsustainable. It needed IMF support just to cover its current expenses, and had no resources left for debt service.

Abandoning the dollar peg, Argentina adopted necessarily restrictive monetary and fiscal policies, and entered into an IMF loan program. But its debt restructuring was messy, and policies to address its underlying structural problems – lowering trade barriers, allowing public-utility prices to rise – were pursued halfheartedly or not at all.

After several years of relatively restrictive economic policies, growth picked up only slightly, and government spending and fiscal deficits began to increase once again. Consolidated public expenditures rose from a low of 22.9% of GDP in 2002 to 30.1% of GDP in 2008, and to 4.2% in 2015. Until 2010, high commodity prices had enabled a boom, but the Peronist governments of Presidents Néstor Kirchner and his wife and successor, Cristina Fernández de Kirchner, had imposed price controls and prevented state agencies from reporting accurate inflation figures.

When the commodity boom ended, government expenditures and the fiscal deficit increased, and Argentina’s problems returned. Capital controls were again imposed to stem capital flight, and the peso’s exchange rate against the US dollar depreciated from 3.90 at the end of 2010 to 8.50 by the end of 2014. Utility prices were held at loss-making levels; structural problems abounded.

For an economy as distorted as Argentina’s, there is no medicine that can prevent a period of painful adjustment. When Argentina’s current president, Mauricio Macri, succeeded the Peronists in 2015, he inherited an absolute mess. While high and rising real interest rates were attracting capital inflows to finance the government and current-account deficits, inflation was high and the growth rate was low.

Macri had promised reforms, including removal of capital controls, a floating exchange rate, fiscal retrenchment, and more realistic utility prices. The first two reforms were carried out shortly after he took office, but other measures were delayed or slowed to maintain public support. As a result, the fiscal deficit actually increased during Macri’s first year, and the other reforms proved insufficient to stabilize the economy. Although the inflation rate had dropped, it soon began to rise again.

By early 2018, Argentina was in another crisis. While public expenditures had fallen slightly, to 40.4% of GDP, the consolidated fiscal deficit was 4.2% of GDP. Moreover, government dollar-denominated debt had risen by 80%, private capital inflows had turned into outflows, a drought had reduced output, the inflation rate had shot up to over 40%, and real GDP had fallen by 2.5%. In response to all this, the central bank abandoned its inflation-targeting framework, further weakening confidence in the government’s policies.

Before long, Argentina was forced to crawl back to the doctor. Owing to the reforms that had already been undertaken, in June 2018 the IMF approved a US$ 50 billion loan program, the largest in the Fund’s history. Over the next year, it looked as though the IMF program and the Macri government’s policies might yet turn things around, reducing inflation and restarting growth. But then Macri suffered a symbolic defeat in the country’s primary elections last month, which strongly suggests that he will be ousted by Peronists in next month’s presidential election. All too predictably, capital outflows became a deluge, the peso depreciated sharply, inflation rose, and the government was forced to reinstate capital controls.

The problem, once again, is that the medicine was not strong enough. At the patient’s insistence, the measures were too mild to be effective, and more difficult structural reforms were delayed. Obviously, macroeconomic stabilization is essential. But the only possible way to prevent a deepening of the crisis before the October vote is for the candidates to commit to serious reforms after the election. That is what Lula da Silva did in Brazil’s 2002 presidential election, and it worked. He honored his reform commitment once in office, and Brazil not only avoided a crisis but experienced several years of strong growth.

Argentina’s crisis calls for a continuation of the fiscal, monetary, and exchange-rate measures outlined in the IMF program. Beyond that, the country needs structural reforms, especially a further reduction in the size of the government sector, starting with pensions. More gradualism will only prolong the pain and allow political opposition to mount. If the patient takes the medication but continues to party, he may enjoy a few years of stability, but inevitably will end up back in the doctor’s office. So, first things first: the presidential candidates must commit to serious reforms, or the doctor may decide to pull the plug. (PS)./

(*) Anne O. Krueger is a Senior Fellow at the Stanford Center for International Development (of which she was the founding Director) and the Herald L. and Caroline Ritch Emeritus Professor of Sciences and Humanities in the Economics Department at Stanford University. Currently, she is a professor at the John Hopkins University, School for Advanced International Studies.

Anne Krueger was First Deputy Managing Director of the International Monetary Fund from 2001 to 2006. Prior to that, she had taught at Stanford and Duke Universities. From 1982 to 1986, she was Vice President, Economics and Research at the World Bank. She had earlier been Professor of Economics at the University of Minnesota.

Professor Krueger has held visiting Professorships at a number of universities, including the Massachusetts Institute of Technology, Northwestern University, Bogazici University (Istanbul), the Indian Council for Research on International Economic Relations (ICRIER), Monash University and the Australian National University, and the Stockholm Institute for International Economics. She holds a B.A. from Oberlin College and a Ph.D. from the University of Wisconsin.

Professor Krueger is a Distinguished Fellow and past President of the American Economic Association, a Senior Research Fellow of the National Bureau of Economic Research, and a member of the National Academy of Sciences, the American Academy of Arts and Sciences, the Econometric Society, and the American Philosophical Society.

She has published extensively on economic development, international trade and finance, and economic policy reform. In addition to her writings on these topics, she has written a number of books and articles on economic growth, international trade, and economic policy in India, South Korea, and Turkey.



Argentina Needs Intensive Care
 

tommy271

Forumer storico
...era ampiamente previsto e nemmeno detto che ci sarà.

Non era "ampiamente" previsto.
Gli argentini si aspettavano l'esborso, anche se erano dubbiosi.
Ad ogni modo, tutto è rimandato ad ottobre, con nuovi colloqui.

Con ogni probabilità, non tireranno fuori un dollaro sino a quando Fernandez si siederà al tavolo delle trattative.
 

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