tommy271
Forumer storico
En Washington, Lacunza y Sandleris buscarán el apoyo del Fondo Monetario más allá de quien gane las elecciones
Por Francisco Seminario
17 de octubre de 2019
Desde Washington DC
Desde esta madrugada y por 48 horas, el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, hará base en la capital norteamericana junto al presidente del Banco Central, Guido Sandleris, con el triple objetivo de continuar las reuniones técnicas en el FMI, avanzar en las negociaciones pendientes del programa stand-by y buscar el acompañamiento del organismo multilateral por lo menos hasta fin de año, más allá de quien se imponga en las elecciones presidenciales dentro de exactos 10 días.
Lacunza llegó directo desde Buenos Aires, mientras que Sandleris hizo una escala previa en Nueva York, donde el martes mantuvo una agenda de encuentros con inversores y responsables de fondos. Sus equipos, sin embargo, ya se encuentran en la capital norteamericana desde hace un par de días, preparando el terreno de las conversaciones técnicas. El viceministro Sebastián Katz, el secretario de Finanzas, Santiago Bausili, y el secretario de Hacienda, Rodrigo Pena, integraron esa avanzada junto a funcionarios del Banco Central.
Los funcionarios del Gobierno tienen una agenda agitada en la capital norteamericana, pero la señal más clara del resultado de sus gestiones podría verse recién mañana, cuando Lacunza y Sandleris se reúnan con la nueva directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, y su número dos, el norteamericano David Lipton.
Georgieva ya recibió a Lacunza dos semanas atrás, el mismo día en que fue oficializada en el cargo en reemplazo de Christine Lagarde. Ahora se espera de su parte un nuevo gesto de apoyo al país, en línea con el que expresó aquel día cuando señaló que la Argentina está “al tope de las prioridades” del Fondo, según relataron fuentes del Ministerio de Hacienda.
Tanto en Hacienda como en las oficinas del FMI se analizan desde hace semanas los distintos escenarios, todos sujetos al desenlace electoral. Una posibilidad que se baraja en Washington es que el terreno que ahora se prepare sirva dentro de muy poco para relanzar el acuerdo stand-by (o el que surja de las negociaciones) inmediatamente después de las elecciones de este mes. Esto es, que más allá de quien resulte ganador se pueda destrabar la relación y se retomen los desembolsos del organismo multilateral, que quedaron en suspenso desde las PASO.
Si se impone el Gobierno, cosa que pocos creen posible, la hoja de ruta parece más sencilla, aunque se descarta que de todos modos habrá una renegociación del programa en coincidencia con el reperfilamiento de la deuda. En el FMI sostienen todavía que hasta las primarias de agosto el programa “estaba dando resultados”, aunque admiten que eran más lentos de lo esperado. Sobre todo en materia de reducción de la inflación. Esa dinámica se podría retomar, con algún costo por el shock que provocó el resultado de las internas.
En cambio, si gana Alberto Fernández en primera vuelta, quienes desde esta capital siguen de cerca la situación no ven ninguna razón para que no se puedan iniciar las tratativas con el Fondo ya a partir del 28 de este mes. Otros países lo han hecho antes, también en períodos de trancisión política, a fin de ganar tiempo y llevar tranquilidad a los mercados en momentos de incertidumbre.
En ese caso, se especula en Washington, el gobierno de Mauricio Macri debería autorizar que el equipo del kirchnerismo una vez designado participe de las conversaciones, cosa que también se descuenta. Con bajísimo perfil, dos importantes referentes de Fernández en el área económica están en estos días en Washington, Guillermo Nielsen y Emmanuel Alvarez Agis.
En los alrededores del FMI y el Banco Mundial ya está todo dispuesto para las reuniones anuales de los dos organismos con sede en esta ciudad. Cientos de funcionarios de decenas de países confluirán en la capital norteamericana para una verdadera maratón de reuniones, presentaciones, paneles y sobre todo encuentros de pasillo que todos los años moviliza también a inversores, financistas y académicos de todo el mundo.
En ese marco, además de la agenda de trabajo con los técnicos del Fondo y el encuentro con Georgieva, Lacunza y Sandleris se reunirán entre hoy y mañana con sus pares del G-20, mantendrán una serie de encuentros con inversores y se verán con expertos en desarrollo del Banco Mundial. Para el presidente del Banco Central la gira se extenderá hasta el sábado.
En Washington, Lacunza y Sandleris buscarán el apoyo del Fondo Monetario más allá de quien gane las elecciones
Por Francisco Seminario
17 de octubre de 2019
Desde Washington DC
Desde esta madrugada y por 48 horas, el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, hará base en la capital norteamericana junto al presidente del Banco Central, Guido Sandleris, con el triple objetivo de continuar las reuniones técnicas en el FMI, avanzar en las negociaciones pendientes del programa stand-by y buscar el acompañamiento del organismo multilateral por lo menos hasta fin de año, más allá de quien se imponga en las elecciones presidenciales dentro de exactos 10 días.
Lacunza llegó directo desde Buenos Aires, mientras que Sandleris hizo una escala previa en Nueva York, donde el martes mantuvo una agenda de encuentros con inversores y responsables de fondos. Sus equipos, sin embargo, ya se encuentran en la capital norteamericana desde hace un par de días, preparando el terreno de las conversaciones técnicas. El viceministro Sebastián Katz, el secretario de Finanzas, Santiago Bausili, y el secretario de Hacienda, Rodrigo Pena, integraron esa avanzada junto a funcionarios del Banco Central.
Los funcionarios del Gobierno tienen una agenda agitada en la capital norteamericana, pero la señal más clara del resultado de sus gestiones podría verse recién mañana, cuando Lacunza y Sandleris se reúnan con la nueva directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, y su número dos, el norteamericano David Lipton.
Georgieva ya recibió a Lacunza dos semanas atrás, el mismo día en que fue oficializada en el cargo en reemplazo de Christine Lagarde. Ahora se espera de su parte un nuevo gesto de apoyo al país, en línea con el que expresó aquel día cuando señaló que la Argentina está “al tope de las prioridades” del Fondo, según relataron fuentes del Ministerio de Hacienda.
Tanto en Hacienda como en las oficinas del FMI se analizan desde hace semanas los distintos escenarios, todos sujetos al desenlace electoral. Una posibilidad que se baraja en Washington es que el terreno que ahora se prepare sirva dentro de muy poco para relanzar el acuerdo stand-by (o el que surja de las negociaciones) inmediatamente después de las elecciones de este mes. Esto es, que más allá de quien resulte ganador se pueda destrabar la relación y se retomen los desembolsos del organismo multilateral, que quedaron en suspenso desde las PASO.
Si se impone el Gobierno, cosa que pocos creen posible, la hoja de ruta parece más sencilla, aunque se descarta que de todos modos habrá una renegociación del programa en coincidencia con el reperfilamiento de la deuda. En el FMI sostienen todavía que hasta las primarias de agosto el programa “estaba dando resultados”, aunque admiten que eran más lentos de lo esperado. Sobre todo en materia de reducción de la inflación. Esa dinámica se podría retomar, con algún costo por el shock que provocó el resultado de las internas.
En cambio, si gana Alberto Fernández en primera vuelta, quienes desde esta capital siguen de cerca la situación no ven ninguna razón para que no se puedan iniciar las tratativas con el Fondo ya a partir del 28 de este mes. Otros países lo han hecho antes, también en períodos de trancisión política, a fin de ganar tiempo y llevar tranquilidad a los mercados en momentos de incertidumbre.
En ese caso, se especula en Washington, el gobierno de Mauricio Macri debería autorizar que el equipo del kirchnerismo una vez designado participe de las conversaciones, cosa que también se descuenta. Con bajísimo perfil, dos importantes referentes de Fernández en el área económica están en estos días en Washington, Guillermo Nielsen y Emmanuel Alvarez Agis.
En los alrededores del FMI y el Banco Mundial ya está todo dispuesto para las reuniones anuales de los dos organismos con sede en esta ciudad. Cientos de funcionarios de decenas de países confluirán en la capital norteamericana para una verdadera maratón de reuniones, presentaciones, paneles y sobre todo encuentros de pasillo que todos los años moviliza también a inversores, financistas y académicos de todo el mundo.
En ese marco, además de la agenda de trabajo con los técnicos del Fondo y el encuentro con Georgieva, Lacunza y Sandleris se reunirán entre hoy y mañana con sus pares del G-20, mantendrán una serie de encuentros con inversores y se verán con expertos en desarrollo del Banco Mundial. Para el presidente del Banco Central la gira se extenderá hasta el sábado.
En Washington, Lacunza y Sandleris buscarán el apoyo del Fondo Monetario más allá de quien gane las elecciones