Da Fitch:
Aunque esta proporción se redujo en años recientes a menos del 20%, Pemex sigue experimentando un déficit de inversiones que junto con el agotamiento de algunos de sus principales yacimientos condujo a un declive constante en su producción petrolera, que pasó de 3,4 millones de barriles diarios en 2004 a 1,8 millones en la actualidad.
"Lo que nosotros estamos haciendo al margen de esto es reconocer que para que esto cambie va tener que haber muchísima mayor inversión de Pemex en exploración y producción", agregó Herrera.
Para Fitch, Pemex requiere entre 9.000 y 14.000 millones de dólares de inversión adicional anual para reponer sus reservas de hidrocarburos y detener la caída anual de la producción, precisó en el comunicado.
El expresidente Enrique Peña Nieto buscó revertir la producción menguante con una reforma en 2013 que abrió el sector energético mexicano a la inversión privada, tras más de 70 años de monopolio estatal, y promovió la licitación de más de 100 campos petroleros.
Pero el actual gobierno del izquierdista Andrés Manuel López Obrador, que asumió en diciembre pasado, rechaza la reforma a la que considera "una farsa" y ha promovido una reactivación de Pemex, aumentando su presupuesto para este año en 3.700 millones de dólares.
En esa misma línea, la secretaría de Hacienda anunció el lunes beneficios fiscales para Pemex, que podrían generar recursos por 3.469 millones de dólares en el 2024 que se destinarían exclusivamente a fortalecer las inversiones en exploración y producción.
"La medida recientemente anunciada por el gobierno mexicano para apoyar a Pemex no es suficiente para contrarrestar el reciente deterioro en el perfil crediticio individual de la compañía", dijo Fitch al respecto.
Herrera descartó, no obstante, que la degradación crediticia de Pemex afecte la calificación soberana del país.