Luis Vicente Leon:
Es imposible mantener abastecimiento sin permitir a las empresas recuperar costos de reposición. Nadie puede importar, producir y despachar con precios fijos referidos en un Bs que pulveriza su valor a diario. Es racional la decisión oficial de flexibilizar la ley de precios.
La decisión de la ANC de eliminar la restricción de ganancia del 30% y pasarla a una negociación sectorial se adelanta a una realidad concreta: de manetenerla tendría que cerrar a las empresas que no decidan cerrar por su propia decisión.
El siguiente paso predecible e indispensable es que se elimine la obligación de marcar precios fijos. En hiperinflación eso es imposible de cumplir. Divide el mercado entre quienes no lo cumplen y quienes no despachan. No hay intermedios.
En el pasado el gob podia presionar al sector privado en función de dólares que le asignaba y podía amenazarlo con sustituirlo importando directamente. En este momento, el gob ni asigna divisas ni las tiene para sustituir privados. La realidad le obligará a la flexibilización.
Mientras el país debate sobre las posibilidades o no de negociaciones politicas, me atrevería a proyectar que las probabilidades de acuerdos económicos es muy superior a la de acuerdos politicos. La economía es infinitamente más rebelde que el pueblo.
Vista la necesidad inminente de cambios en materia econ para surfear el colapso de la hiper inflacion y devaluación, al gob debería convenirle lograr acuerdos de flexibilización con la oposición y el sector privado para compartir el costo político de los cambios indispensables.