Asdrubal Oliveros:
Hace unos días el equipo de investigación económica de Barclays Capítal escribió un reporte sobre el alcance de la relación petrolera entre Estados Unidos y Venezuela. Comparto por acá algunas ideas que ayudan a entender lo qué puede venir.
Arranca Barclays: "A pesar de la perdida producción, Venezuela se mantiene altamente integrada con el mercado estadounidense, que lo hace particularmente vulnerable a cualquier acción tomada por el gobierno de los Estados Unidos".
Barclays: "Aunque está claro que podría producirse una importante interrupción en el flujo de petróleo de Venezuela, tal desarrollo tendría menos efecto en los precios de lo que podría haber tenido en los últimos seis meses".
Barclays: "Las opciones que permanecen en la tabla incluyen una restricción a las importaciones de diluyentes de Estados Unidos a Venezuela o un embargo total de petróleo a las exportaciones de Venezuela a los Estados Unidos".
Y previendo lo de ayer, agregan: "el reconocimiento de un gobierno alternativo al de NM, podría permitir a la comunidad intern congelar y desviar activos e ingresos, incluidos los ingresos de las exportac de petróleo, cuyo efecto podría ser incluso más grande que un embargo".
Barclays: "El gobierno puede tener alguna capacidad para mitigar el efecto de estas medidas, pero parece limitada. Mientras que la exposición estadounidense a Venezuela ha disminuido, la concentración de Venezuela en el mercado estadounidense en realidad ha aumentado".
Dice Barclays: "La mayoría de los 120k b/d de diluyentes y otros productos que Venezuela importa provienen de EUA, y está enviando 500-600k b/d a los EUA, aproximadamente el 75 % de la generación total de caja vía exportaciones".
"En nuestro escenario base, estimamos que la producción de petróleo de Venezuela disminuirá 350k b/d en promedio en 2019, más del 20 % en comparación con 2018", estima el equipo de Barclays.
Sin embargo, Barclays tiene un escenario más caótico: "sin embargo, considerando los múltiples factores de riesgo, una disminución de hasta 700k b/d, hasta aproximadamente 800k b/d, es una posibilidad real".
Para entender la jugada de ayer, la conclusión de Barclays ayuda: "Tal tensión también puede servir como un catalizador para el cambio político, que podría revertir la reciente fuerte disminución de la producción".
Y Barclays lanza sus escenarios para una eventual transición: creemos que hay una oportunidad para una rápida recuperación de 300-400k b/d de la producción. La recuperación del resto probablemente tomaría más tiempo y podría llegar a una tasa promedio de 150-200k b/d por año.