Argentina aceptará trato a grandes fondos como "acreedores calificados"
ECONOMÍA24 Julio 2020 - 00:00
Para los bonistas de los tres grupos es condición indispensable para avalar la "reasignación". Se evalúa aceptar los reclamos para aplicar las cláusulas "antibuitre".
Por
Carlos Burgueño[email protected]
Si se llega a un acuerdo, la Argentina aceptará que la mayoría de los integrantes de los tres grupos de bonistas que negocian con el país se conviertan en “acreedores calificados”. Y en consecuencia no se le aplicarán las cláusulas de “reasignación”.
Por otro lado, los tenedores de títulos públicos emitidos bajo legislación internacional desde 2016 en adelante avalarán, a cambio, la aplicación de las “cláusulas antibuitre” según el diseño de 2016 pero con condiciones. En estas últimas está la clave para que en los próximos días haya acuerdo o no en las condiciones legales impuestas por el grupo de acreedores que desde el lunes actúan coordinadamente en la etapa final de negociaciones.
Restará para el final de las discusiones saber si el Palacio de Hacienda acepta hablar sobre las cuestiones financieras e incrementar la cantidad de dinero presupuestado para pagar a los acreedores durante los años de liquidación de cupones, además del capital.
Todo esto será discutido en la
nueva ronda de conversaciones que comenzará hoy y que tendrán como protagonistas al banco Lazard, contratado como intermediario; y al Bank of América y el HSBC, los teóricos meros colocadores de la futura deuda a emitir, pero que desde hace ya casi un mes son nexos activos a favor de la Argentina para lograr una fumata final. Si hubiera acuerdo, aunque sea sin incrementar el dinero a pagar a los bonistas, algo quedará claro: la oferta presentada por Martín Guzmán el 3 de julio finalmente no será la última.
(...)
Por ahora, la concesión más importante que está dispuesta a dar Argentina a los fondos de inversión es el reconocimiento de que se trata de “acreedores privilegiados” y, en consecuencia, no serían pasibles de aplicación de las “cláusulas de reasignación”. E
stas quedarían relegadas a los inversores particulares o pequeños fondos (medido según la cantidad de deuda que detenten y según una fórmula hasta hoy indeterminada).
(...)
La exclusión de la aplicación de las “cláusulas de reasignación” a este grupo de acreedores VIP fue el pedido expreso, y se supone irrenunciable, que los tres grupos de bonistas buscan imponer a la Argentina para aceptar la novedad de las posibilidad de inaugurar esta creación en las rondas de negociaciones de deuda soberana.
El diseño de este tipo de “reasignaciones” es la principal creación del laboratorio especializado en estudiar las reestructuraciones de deudas de los países emergentes, que Joseph Stiglitz dirige para la Universidad de Columbia y donde abreva Martín Guzmán.
(...)
En el paper blanqueado el lunes, l
os bonitas con papeles emitidos desde 2016 a 2018 aceptan que se les apliquen las restricciones vinculadas a las mayorías de 35% para iniciar juicios ante los tribunales de Nueva York. Además de tener
que esperar a que termine la vida útil de los títulos para poder iniciar esas causas. Sin embargo, para este aval, exigen curiosas (y peligrosas a futuro) modificaciones legales.
Reclaman cambios en la cláusula RUFO (transformándola en casi permanente) y otras alternativas de eventuales aceleraciones judiciales.
Para los bonistas de los tres grupos es condición indispensable para avalar la "reasignación". Se evalúa aceptar los reclamos para aplicar las cláusulas "antibuitre".
www.ambito.com