Guerra: Billete de 100 ha perdido un 99% de su valor
El coste de impresión de un billete de 100 bolívares está por encima de su valor nominal al oscilar entre 150 y 200 bolívares, mientras imprimir una pieza de 5000 costaría lo mismo, según el diputado y economista José Guerra.
02 de noviembre de 2016 05:30 AM
Caracas.- El presidente de la Subcomisión de Presupuesto de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, (AN), José Guerra, reiteró la necesidad de actualizar el cono monetario que circula en el país desde el 2008,
es decir, los billetes de 2, 5, 10, 20, 50 y 100 bolívares, respectivamente, con el fin de “acoplarlo a la realidad inflacionaria” que se estima, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), en 700% al cierre de 2016.
Al ser consultado por
El Universal, Guerra expresó que los billetes que deberían emitirse serían los de 500, 1000, 2000 y 5000 bolívares; mientras los de 10.000 y 20.000 bolívares “deberían aparecer” para el primer trimestre del próximo año, aunque dijo que si los emiten en la actualidad sería “mucho mejor porque tendrían mayor durabilidad”.
El también economista y diputado de la AN, afirmó que el billete de mayor denominación ha perdido un 99% de su valor en la actualidad al indicar que “100 bolívares impresos en el año 2008 y puestos en circulación en enero de ese mismo año, equivalen actualmente a un bolívar”.
En enero de 2008, cuando se oficializó el curso del
Bolívar Fuerte como parte de la reconversión monetaria, solamente un 3% de los billetes de más alta denominación, los de 100 bolívares, circulaban en el país. No obstante, para el cierre del primer semestre de este año, esa cifra ascendió a 45% reflejado en 4,5 millardos de piezas por ese mismo monto, lo que representa, además, un incremento de 130,4% con respecto al mismo período del año 2015, según datos oficiales del Banco Central de Venezuela (BCV).
En una nota de prensa publicada el 6 de septiembre, Guerra indicó que para julio del presente año, la piezas de 100 bolívares representaban el 76% de los billetes y monedas que circulaban en el país y lejos de ser beneficioso, indicó que era el más costoso de elaborar al estimarlo en 0,10 dólares.
El 26 de octubre de este 2016 la agencia
deInmediato.com publicó que el
BCV había ordenado la acuñación de monedas de 1000 bolívares, así como la emisión de billetes de 5.000, 10.000 y 20.000 bolívares respectivamente. Igualmente informó que las nuevas piezas llegarían a finales de este año al país y que los datos provenían de una
fuente confiable.
A pesar de que no hubo un pronunciamiento oficial, el presidente del BCV, Nelson Merentes había mencionado anteriormente, durante una entrevista concedida a la agencia
The Associated Press con fecha 29 de febrero de 2016, que su despacho tenía el proyecto de impresión de billetes de 500 y 1000 bolívares para ir hacia un cono monetario
“más óptimo” al tiempo que había manifestado sus expectativas a que la inflación, que no se conoce de manera oficial, disminuyera al haber
“menos circulante en billetes”.
Asimismo, precisó que todavía no existía una fecha establecida para la emisión de estos billetes y tampoco detallo cuál sería el cono monetario que se establecería ni las imágenes correspondientes. Sin embargo, asomó la posibilidad en que para “este mismo año”, se llevara a cabo dicha medida.
La última cifra oficial que se conoce de la inflación es la que cerró en 180,9% durante el año 2015 y que, a pesar de estar muy por debajo de la estimada por el FMI, es la más alta de las estadísticas publicadas por el BCV hasta la fecha.
A diferencia de Merentes, Guerra explicó que con la emisión de estas piezas de mayor denominación no se disminuye la inflación porque
“el billete no crea la inflación, lo que hace es reflejarla. Es como un termómetro que ni quita ni cura la fiebre, sino que la muestra”.
De acuerdo con Guerra, emitir un billete de 100 bolívares le cuesta al Estado entre 150 a 200 bolívares, es decir, un monto mayor al valor que refleja el papel, mientras que una pieza de 5000 bolívares, costaría lo mismo
“porque solo se agrega un cero más a la plancha”.
Expresó el economista que esto permitiría reducir “la faja de billetes” que se debe poseer para realizar transacciones, su costo de producción, además simplificaría la emisión de dinero en cajeros automáticos, de acuerdo con Guerra.
Por otra parte, negó la posibilidad de que se deba hacer una nueva reconversión monetaria para disminuir la cantidad de ceros reflejadas en los billetes, pero sí estimó necesario un conjunto de reformas económicas “sensatas” en materia fiscal y monetaria, para
“evitar la pérdida del valor de los billetes que se puedan imprimir”.
El cono monetario actual también incluye las monedas que van desde 0,01; 0,05; 0,10; 0,125; 0,25; 0,50; y 1 bolívar fuerte respectivamente, pero a pesar de que el ente emisor no ha autorizado su desmonetización, según Guerra “han dejado de circular porque la inflación las desactualizó”.
Guerra indicó que los billetes inferiores a 100 bolívares deben dejar de emitirse porque solamente un pasaje simple del Metro de Caracas cuesta 4 bolívares; mientras el pasaje en camioneta se encuentra en 80 bolívares, aunque no ha aparecido en Gaceta Oficial.
“No es que se deben retirar los billetes de menor denominación a 100 bolívares, sino que el Banco Central de Venezuela deja de emitir estos billetes y entonces se quedan los que están y van saliendo de circulación por el deterioro. Nada más se usarían para el sencillo y ese tipo de cosas”, agregó.
Al ser consultado sobre el límite de vida estimado para estos nuevos billetes, en caso de que se emitan, Guerra aseguró que
“eso dependerá de cómo se maneje la economía” y de si se mantienen las medidas fiscales y monetarias actuales.
“No se puede determinar cuánto van a durar estos billetes, va a durar la intensidad de la inflación, si la inflación es muy fuerte, se van a tener que volver a remplazar”, apuntó.
El diputado Guerra ha reiterado en diversas ocasiones que la no actualización del cono monetario por parte del BCV, ha causado un daño al patrimonio público al gastar excesivamente en la impresión de billetes que “carecen de valor”.
(El Universal)