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Gobierno quiere que el Parlamento acoja en el reglamento sentencias del TSJ
“Pretenden cercenar a la Asamblea y convertirla en un apéndice del gobierno, y no lo aceptaremos”, alertó el diputado José Luis Pirela
HERNÁN LUGO-GALICIA 26 de noviembre 2016 - 04:25 am
El gobierno propuso otra condición para acceder a reconocer a la Asamblea Nacional como institucional, “legal y legítima”, además de la desincorporación de los tres diputados de Amazonas por la plenaria: que acoja en el Reglamento de Interior y Debate (Ridan) las sentencias de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia que, en la práctica, limitan el ejercicio legislativo.
El TSJ dejó sin efecto con la sentencia 269 parte del Ridan, aprobado en la gestión de Cilia Flores, que asignó mayor poder al presidente del Parlamento, porque desde 2016 cambió la correlación de fuerzas que favorece a la oposición.
El diputado del Movimiento Progresista de Venezuela, José Luis Pirela, confirmó la propuesta de Miraflores, y que aspira, por ejemplo, a que el reglamento incorpore que la sesión debe ser convocada con 48 horas de antelación, que el orden del día no puede ser modificado por la directiva y que esta no pueda pedir el allanamiento de la inmunidad parlamentaria el mismo día que reciba la solicitud de los poderes públicos. “Pretenden cercenar a la Asamblea y convertirla en un apéndice del gobierno, y no lo vamos a aceptar”, alertó Pirela. Por ahora, Acción Democrática, Primero Justicia y MPV rechazan la iniciativa gubernamental, mientras que el resto de los partidos ignoran que se haya debatido en la mesa de diálogo, revelaron fuentes legislativas.
Las mesas del diálogo trabajaron hasta el jueves, luego de las maniobras de los mediadores para que el gobierno volviera; no hay cambios en la agenda. Pero, la diputada de Cuentas Claras, Dignora Hernández, solicitó una revisión cabal de las propuestas que se eleven a esta instancia el 6 de diciembre: “Como el G-4 no representa a la totalidad de la MUD, hay que consultar a todos los partidos; saber cuáles son los criterios de los dialogantes y hasta hacer un perfil de ellos; ¿acaso se busca la reedición de un pacto político que garantice la gobernabilidad?”.
Si bien el padre José Virtuoso, rector de la UCAB, considera que el diálogo ayudaría a resolver la crisis política de manera civilizada, racional y democrática, indicó: “Ha sido un poco forzado; el gobierno demuestra que no está tan dispuesto a cumplir acuerdos, mientras la oposición no está en capacidad para que se cumplan. La gente desconfiará si no observa avances”.
El secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, afirmó que “el intento” del gobierno de congelar el diálogo porque el Parlamento debatió el caso de los narcosobrinos, evidencia que el diálogo no es una trampa: “Es a lo que más teme el gobierno”. Dijo que la MUD persigue un escenario electoral ante la crisis que, vaticinó, será “extremo delicada” y afectará la convivencia social y la estabilidad política: “El objetivo no es quitar este gobierno del odio y poner otro del odio, sino de otro signo”.
El secretario general de PJ, Tomás Guanipa, instó a los mediadores a “cuidar las formas y a respetar un poco al pueblo. Emplazamos a (José Luis) Rodríguez Zapatero a que explique al país las razones por las cuales el gobierno se había parado de la mesa”.
(El Nacional)
“Pretenden cercenar a la Asamblea y convertirla en un apéndice del gobierno, y no lo aceptaremos”, alertó el diputado José Luis Pirela
HERNÁN LUGO-GALICIA 26 de noviembre 2016 - 04:25 am
El gobierno propuso otra condición para acceder a reconocer a la Asamblea Nacional como institucional, “legal y legítima”, además de la desincorporación de los tres diputados de Amazonas por la plenaria: que acoja en el Reglamento de Interior y Debate (Ridan) las sentencias de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia que, en la práctica, limitan el ejercicio legislativo.
El TSJ dejó sin efecto con la sentencia 269 parte del Ridan, aprobado en la gestión de Cilia Flores, que asignó mayor poder al presidente del Parlamento, porque desde 2016 cambió la correlación de fuerzas que favorece a la oposición.
El diputado del Movimiento Progresista de Venezuela, José Luis Pirela, confirmó la propuesta de Miraflores, y que aspira, por ejemplo, a que el reglamento incorpore que la sesión debe ser convocada con 48 horas de antelación, que el orden del día no puede ser modificado por la directiva y que esta no pueda pedir el allanamiento de la inmunidad parlamentaria el mismo día que reciba la solicitud de los poderes públicos. “Pretenden cercenar a la Asamblea y convertirla en un apéndice del gobierno, y no lo vamos a aceptar”, alertó Pirela. Por ahora, Acción Democrática, Primero Justicia y MPV rechazan la iniciativa gubernamental, mientras que el resto de los partidos ignoran que se haya debatido en la mesa de diálogo, revelaron fuentes legislativas.
Las mesas del diálogo trabajaron hasta el jueves, luego de las maniobras de los mediadores para que el gobierno volviera; no hay cambios en la agenda. Pero, la diputada de Cuentas Claras, Dignora Hernández, solicitó una revisión cabal de las propuestas que se eleven a esta instancia el 6 de diciembre: “Como el G-4 no representa a la totalidad de la MUD, hay que consultar a todos los partidos; saber cuáles son los criterios de los dialogantes y hasta hacer un perfil de ellos; ¿acaso se busca la reedición de un pacto político que garantice la gobernabilidad?”.
Si bien el padre José Virtuoso, rector de la UCAB, considera que el diálogo ayudaría a resolver la crisis política de manera civilizada, racional y democrática, indicó: “Ha sido un poco forzado; el gobierno demuestra que no está tan dispuesto a cumplir acuerdos, mientras la oposición no está en capacidad para que se cumplan. La gente desconfiará si no observa avances”.
El secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, afirmó que “el intento” del gobierno de congelar el diálogo porque el Parlamento debatió el caso de los narcosobrinos, evidencia que el diálogo no es una trampa: “Es a lo que más teme el gobierno”. Dijo que la MUD persigue un escenario electoral ante la crisis que, vaticinó, será “extremo delicada” y afectará la convivencia social y la estabilidad política: “El objetivo no es quitar este gobierno del odio y poner otro del odio, sino de otro signo”.
El secretario general de PJ, Tomás Guanipa, instó a los mediadores a “cuidar las formas y a respetar un poco al pueblo. Emplazamos a (José Luis) Rodríguez Zapatero a que explique al país las razones por las cuales el gobierno se había parado de la mesa”.
(El Nacional)
