tommy271
Forumer storico
El gobierno agrava el recorte de importaciones
La consecuencia es menos producción por la falta de materia prima y escasez
Por:
Víctor Salmerón
Durante los tiempos de los altos precios del barril la mayoría de los países petroleros ahorraron divisas y disminuyeron su deuda. Venezuela tomó el camino contrario y no solo no ahorró, sino que se endeudó en grandes cantidades y despilfarró gran parte del dinero en proyectos que no son capaces de exportar. La consecuencia, es que el Gobierno se quedó sin suficientes dólares y cuadra el desequilibrio con un profundo recorte de las importaciones que se traduce en empresas paralizadas o a media máquina por la falta de materia prima e insumos.
De acuerdo con Torino Capital durante los primeros seis meses de este año las importaciones suman 6 mil 501 millones de dólares, cifra que desnuda un descenso de 26,8% respecto al mismo lapso de 2016 y de 64% en comparación con el primer semestre de 2013, al año en que Nicolás Maduro fue elegido presidente de la República.
El Banco Central oculta el monto de las compras en el exterior desde el tercer trimestre de 2015 pero Torino Capital basa su estimado en los números provenientes de 16 países que comercian con Venezuela y en conjunto representan 79% de las importaciones: Estados Unidos, China, Brasil, Argentina, México, Colombia, Alemania, Canadá, España, Chile, Ecuador, Reino Unido, Francia, Japón, Uruguay e India.
El recorte de importaciones, que se une a precios controlados que no reportan rentabilidad y empresas estatizadas mal gerenciadas, impacta los productos básicos. El reporte de la Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos (Cavidea), organismo que agrupa a las empresas privadas que elaboran alimentos procesados, indica que en el primer semestre de este año, en promedio, la producción sufrió un descenso de 21% respecto al mismo lapso de 2016.
Al precisar el declive por rubros específicos señala que la producción de arroz cayó 13,6%, harina de maíz 40,1%, harina de trigo 45,4%, pastas 22,1%, leche en polvo 24,3%, sardinas 22,4%, atún 14,9% y aceites 48,9%.
Si bien la caída en la producción es muy fuerte, como los venezolanos están consumiendo menos porque la inflación les ha evaporado el ingreso, la escasez se ha mantenido a raya. De acuerdo con un reporte elaborado por Ecoanalítica al contrastar las ventas del primer trimestre de este año con las del mismo lapso de 2016 se evidencia una caída de 79,1% en electrodomésticos, 60,2% en repuestos, 69,5% en vestido y calzado, 47,3% en pollo, 41,6% en carnes rojas y 27,4% en embutidos.
Las sanciones
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva que endurece las sanciones contra Venezuela restringiendo las transacciones financieras que podría llevar a cabo la administración de Nicolás Maduro, algo que podría obligar a profundizar el recorte de las importaciones para continuar pagando a tiempo los vencimientos de la deuda externa.
La Casa Blanca prohibió al sistema financiero estadounidense participar en negociaciones que provean fondos al gobierno venezolano o a Pdvsa, cortando la posibilidad de que adquieran nueva deuda. Además, se prohíbe que Citgo envíe dividendos al Gobierno al impedir que empresas que operan en Estados Unidos, controladas directa o indirectamente por el estado venezolano, transfieran beneficios.
La deuda es bastante pesada. el Banco Central registra que las facturas pendientes por bonos del Ministerio de Finanzas y Pdvsa saltaron desde 27 mil 053 millones hasta 120 mil 204 millones entre 2004- 2015. El país debe cancelar en octubre 1.634 millones de dólares y en noviembre 1.890 millones y la proyección es que con los precios actuales del petróleo hasta 2028 cada año los vencimientos representarán al menos un tercio de los dólares a obtener por los barriles exportados, que proveen 96 de cada 100 dólares que ingresan a Venezuela.
Las reservas internacionales, el tanque de dólares que administra el Banco Central de Venezuela y permiten importar, pagar deuda, cubrir contingencias y ayudar a la estabilidad del tipo de cambio cuenta al cierre del pasado 22 de agosto con 9 mil 855 millones de dólares, el nivel más bajo en quince años e incluso inferior al registrado en 2002-2003 durante el paro petrolero.
Del monto de las reservas solo alrededor de 700 millones de dólares puede ser utilizado de inmediato porque el resto del dinero está colocado en barras de oro, en el Fondo Monetario Internacional o en distintas categorías de bonos.
Las sanciones de Washington hacen extremadamente difícil que el gobierno venezolano y Pdvsa puedan emitir nuevos bonos para obtener recursos y cancelar la deuda que está por vencerse al prohibir a las entidades financieras estadounidenses que participen en cualquier negociación que provea fondos a la administración de Nicolás Maduro.
Además, acaba con la posibilidad de que estas entidades financieras acuerden algún tipo de reestructuración de la deuda porque no podrían participar en una operación que implique canjear los bonos que están por vencerse por otros de mayor plazo.
Rusia y China
El Gobierno busca desesperadamente que Rusia y China le presten dinero a través de negociaciones que se están llevando a cabo en este momento. Si fracasa en este intento, todo apunta a que la administración de Nicolás Maduro deberá elegir entre mantener el severo recorte de importaciones que impacta con fuerza la calidad de vida de los venezolanos o incumplir el pago de la deuda externa.
Analistas coinciden en que el impago de la deuda sería altamente perjudicial porque pondría en peligro activos de Pdvsa en el exterior que podrían ser embargados, además de que habría inconvenientes para cobrar normalmente por las exportaciones de petróleo.
***
La scelta che dovrà fare Maduro ...
La consecuencia es menos producción por la falta de materia prima y escasez
Por:
Víctor Salmerón
Durante los tiempos de los altos precios del barril la mayoría de los países petroleros ahorraron divisas y disminuyeron su deuda. Venezuela tomó el camino contrario y no solo no ahorró, sino que se endeudó en grandes cantidades y despilfarró gran parte del dinero en proyectos que no son capaces de exportar. La consecuencia, es que el Gobierno se quedó sin suficientes dólares y cuadra el desequilibrio con un profundo recorte de las importaciones que se traduce en empresas paralizadas o a media máquina por la falta de materia prima e insumos.
De acuerdo con Torino Capital durante los primeros seis meses de este año las importaciones suman 6 mil 501 millones de dólares, cifra que desnuda un descenso de 26,8% respecto al mismo lapso de 2016 y de 64% en comparación con el primer semestre de 2013, al año en que Nicolás Maduro fue elegido presidente de la República.
El Banco Central oculta el monto de las compras en el exterior desde el tercer trimestre de 2015 pero Torino Capital basa su estimado en los números provenientes de 16 países que comercian con Venezuela y en conjunto representan 79% de las importaciones: Estados Unidos, China, Brasil, Argentina, México, Colombia, Alemania, Canadá, España, Chile, Ecuador, Reino Unido, Francia, Japón, Uruguay e India.
El recorte de importaciones, que se une a precios controlados que no reportan rentabilidad y empresas estatizadas mal gerenciadas, impacta los productos básicos. El reporte de la Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos (Cavidea), organismo que agrupa a las empresas privadas que elaboran alimentos procesados, indica que en el primer semestre de este año, en promedio, la producción sufrió un descenso de 21% respecto al mismo lapso de 2016.
Al precisar el declive por rubros específicos señala que la producción de arroz cayó 13,6%, harina de maíz 40,1%, harina de trigo 45,4%, pastas 22,1%, leche en polvo 24,3%, sardinas 22,4%, atún 14,9% y aceites 48,9%.
Si bien la caída en la producción es muy fuerte, como los venezolanos están consumiendo menos porque la inflación les ha evaporado el ingreso, la escasez se ha mantenido a raya. De acuerdo con un reporte elaborado por Ecoanalítica al contrastar las ventas del primer trimestre de este año con las del mismo lapso de 2016 se evidencia una caída de 79,1% en electrodomésticos, 60,2% en repuestos, 69,5% en vestido y calzado, 47,3% en pollo, 41,6% en carnes rojas y 27,4% en embutidos.
Las sanciones
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva que endurece las sanciones contra Venezuela restringiendo las transacciones financieras que podría llevar a cabo la administración de Nicolás Maduro, algo que podría obligar a profundizar el recorte de las importaciones para continuar pagando a tiempo los vencimientos de la deuda externa.
La Casa Blanca prohibió al sistema financiero estadounidense participar en negociaciones que provean fondos al gobierno venezolano o a Pdvsa, cortando la posibilidad de que adquieran nueva deuda. Además, se prohíbe que Citgo envíe dividendos al Gobierno al impedir que empresas que operan en Estados Unidos, controladas directa o indirectamente por el estado venezolano, transfieran beneficios.
La deuda es bastante pesada. el Banco Central registra que las facturas pendientes por bonos del Ministerio de Finanzas y Pdvsa saltaron desde 27 mil 053 millones hasta 120 mil 204 millones entre 2004- 2015. El país debe cancelar en octubre 1.634 millones de dólares y en noviembre 1.890 millones y la proyección es que con los precios actuales del petróleo hasta 2028 cada año los vencimientos representarán al menos un tercio de los dólares a obtener por los barriles exportados, que proveen 96 de cada 100 dólares que ingresan a Venezuela.
Las reservas internacionales, el tanque de dólares que administra el Banco Central de Venezuela y permiten importar, pagar deuda, cubrir contingencias y ayudar a la estabilidad del tipo de cambio cuenta al cierre del pasado 22 de agosto con 9 mil 855 millones de dólares, el nivel más bajo en quince años e incluso inferior al registrado en 2002-2003 durante el paro petrolero.
Del monto de las reservas solo alrededor de 700 millones de dólares puede ser utilizado de inmediato porque el resto del dinero está colocado en barras de oro, en el Fondo Monetario Internacional o en distintas categorías de bonos.
Las sanciones de Washington hacen extremadamente difícil que el gobierno venezolano y Pdvsa puedan emitir nuevos bonos para obtener recursos y cancelar la deuda que está por vencerse al prohibir a las entidades financieras estadounidenses que participen en cualquier negociación que provea fondos a la administración de Nicolás Maduro.
Además, acaba con la posibilidad de que estas entidades financieras acuerden algún tipo de reestructuración de la deuda porque no podrían participar en una operación que implique canjear los bonos que están por vencerse por otros de mayor plazo.
Rusia y China
El Gobierno busca desesperadamente que Rusia y China le presten dinero a través de negociaciones que se están llevando a cabo en este momento. Si fracasa en este intento, todo apunta a que la administración de Nicolás Maduro deberá elegir entre mantener el severo recorte de importaciones que impacta con fuerza la calidad de vida de los venezolanos o incumplir el pago de la deuda externa.
Analistas coinciden en que el impago de la deuda sería altamente perjudicial porque pondría en peligro activos de Pdvsa en el exterior que podrían ser embargados, además de que habría inconvenientes para cobrar normalmente por las exportaciones de petróleo.
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La scelta che dovrà fare Maduro ...