El dólar acumula un salto de 83% en el Dicom
Fuentes financieras aseguran que la oferta de divisas en el mercado complementario es mínima y no supera los tres millones de dólares diarios
El precio del dólar aumenta a paso firme en el mercado complementario (
Dicom). El pasado 10 de marzo las transacciones comenzaron a una tasa de 206
bolívares por
dólar y el 2 de mayo el billete verde se cotizó en 378 bolívares, es decir, en tan sólo siete semanas el precio del dólar acumuló un salto de 83%, que deja clara la intención de las autoridades de permitir un tipo de cambio flexible.
No obstante, el principal problema del Dicom es una oferta de
divisas exigua. Tesoreros consultados indican que en la banca privada se ofrece alrededor de un millón de dólares diarios y otros dos millones en la banca pública.
A este ritmo, en todo el año el Dicom ofertaría menos de 600 millones de dólares, una cantidad insignificante para las necesidades de la economía. Basta con observar que las empresas privadas deben 12 mil millones de dólares a proveedores de materias primas en el exterior, que por la tardanza en el pago han suspendido los despachos a Venezuela.
En teoría, el Dicom debe surtir las divisas necesarias para cubrir todas las necesidades que no atiende el mercado protegido (Dipro), destinado a las importaciones de bienes esenciales como medicinas y alimentos. En el
Dipro el dólar se cotiza a 10 bolívares por dólar.
Lucha de poder
Asdrúbal Oliveros, director de
Ecoanalítica, aseguró en un foro organizado por
Prodavinci para evaluar la marcha de la economía, que discrepancias en el gabinete económico están afectando el funcionamiento del mercado complementario de divisas.
“Hay una lucha de poder entre Miguel Pérez Abad, vicepresidente de Economía y
Nelson Merentes, presidente del Banco Central de Venezuela. Merentes ha permitido que el tipo de cambio se deprecie pero quiere mantener el control sobre la asignación de las divisas, esa es la pelea a lo interno”, dijo Asdrúbal Oliveros.
A las desavenencias en el gabinete económico se añade que existen muy pocas divisas para abastecer al mercado. Las reservas internacionales, el tanque de dólares que administra el
Banco Central de Venezuela y permiten importar, pagar deuda, cubrir contingencias y ayudar a la estabilidad del tipo de cambio se ubicó al cierre de abril en 12 mil 731 millones de dólares, magnitud que representa un fuerte declive de 20% en el año y el monto más bajo desde marzo de 2003.
Las reservas
El descenso de las reservas obedece a una mezcla de factores. Durante los años de altos precios del petróleo el
Gobierno sólo le entregó al Banco Central 40% de las divisas y el resto fluyó a una serie de fondos, como el
Fonden, que financiaron proyectos que hoy son incapaces de exportar.
Además de solo recibir una porción de los dólares el Banco Central quedó obligado por reformas legales a transferir al Fonden todas las divisas depositadas en la cuenta de las reservas que superarán un monto que el Ejecutivo estableció cada año, conocido como el “nivel óptimo de reservas”. Gracias a esta maniobra, el Banco Central le entregó al Fonden 53 mil millones de dólares en nueve años.
Al mismo tiempo, la deuda en dólares se multiplicó por cuatro y la concentración de los vencimientos obliga a desembolsar cantidades importantes en capital e intereses. Otro factor a tomar en cuenta es que el control de cambio propició la corrupción a través de prácticas como la
sobrefacturación de importaciones.
Todo estaba lo suficientemente desajustado como para que la crisis explotara en toda su magnitud tan pronto se desinflaran los precios del petróleo, como efectivamente ocurrió: El barril que vende Venezuela se cotizó en 2014 en un promedio de 88 dólares, luego en 2015 en 44 dólares y en lo que va de 2016 en 27 dólares.
Un aspecto clave es que el grueso de las reservas internacionales corresponde a las barras de oro y la porción de efectivo que permite pagar importaciones y deuda de inmediato, que en este momento no supera los mil millones de dólares una cantidad sumamente baja para las necesidades del país.
Trae tus dólares
La baja oferta de divisas ha obligado a empresas emblemáticas como
Polar, la principal compañía privada en el sector de alimentos, a paralizar plantas por la falta de materia prima. Hasta ahora la posición del gabinete económico es que los empresarios deben utilizar los dólares que tienen depositados en el exterior.
El vicepresidente de Economía,
Miguel Pérez Abad, dijo el pasado 11 de abril, que “se necesita la colaboración del sector privado para fortalecer el área productiva en materia económica (…) Es hora de romper el cochinito”.
El pasado 3 de abril, el Presidente
Nicolás Maduro dijo en clara alusión al presidente de
Polar, Lorenzo Mendoza: “Por dólares no se preocupe, que usted tiene bastante en el exterior”.
Empresarios señalan que sin modificaciones importantes en el modelo económico como el desmontaje de los controles, fortalecimiento del derecho de propiedad y financiamiento externo, no hay condiciones para traer divisas. “¿Traer dólares para perder más dinero porque te fijan un precio al producto por debajo de los costos? ¿Para no poder recuperarlos porque hay un control de cambio que impide comprar divisas?”, se pregunta un industrial.
El paralelo
Junto a los mercados oficiales, Dipro y Dicom, fluye un mercado negro donde el dólar se cotiza a precios siderales (el Gobierno prohíbe publicar la tasa). Aunque se trata de una franja muy opaca, el precio del billete verde en este mercado es tomado como referencia por comerciantes, y por tanto influye en la aceleración de la inflación.
Asdrúbal Oliveros considera que el Gobierno ha sido incapaz de implementar una estrategia que permita bajar el precio del dólar en este mercado. “Hay una forma ‘malandra’ de intervenir el mercado, que ya se hizo en el pasado, que es vender divisas en el paralelo y tumbar el precio. La otra forma es irse a Cúcuta y recoger bolívares. Lo otro es crear un verdadero mercado, quitar las trabas administrativas, ofertar diariamente una cantidad de divisas y permitir que haya una puja. A la vez, complementar esto con medidas de política monetaria y fiscal. Al ofertar una cantidad diaria de divisas se pueden tener objetivos con el tipo de cambio, implementar una estrategia para disminuir ese precio que no tiene asidero”.
Víctor Salmerón
@vsalmeron