¿Qué significa la salida de Pérez Abad del gobierno para nuestra economía? Lea a Asdrúbal Oliveros
Por #MonitorProDaVinci | 3 de agosto, 2016
En la noche del martes 2 de agosto de 2016, el presidente Nicolás Maduro anunció la remoción de Miguel Pérez Abad de los cargos de Ministro de Industria y Comercio y Vicepresidente del Área Económica. El ahora ex-ministro hizo sus primeras declaraciones después de su destitución a través de su cuenta personal en la red social Twitter. En Prodavinci le hemos preguntado a varios especialistas su opinión sobre esta destitución y las consecuencias. A continuación, podrán conocer la opinión del economista Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica:
“La salida de Miguel Pérez Abad en el fondo lo que refleja es que el problema es el presidente Nicolás Maduro. Desde que llegó a la presidencia han existido movimientos (tímidos, pero movimientos al fin) para ejecutar algunas reformas en el campo de la política económica. Y todos han sido descartados, volviendo siempre a la ruta radical de profundizar los controles y el peso del Estado, justo los que nos ha traído hasta acá: la peor crisis económica de Venezuela en su historia contemporánea.
El plan de Pérez Abad (flexibilización cambiaria, apertura al sector privado, reducción de los controles de precios, disciplina fiscal y control de la liquidez) se encontró con los enemigos de siempre: aquellos que viven de la renta y de los dólares baratos, controlando las asignaciones de divisas. También se encontró con los radicales, esos que ven cualquier intento de flexibilización como una traición al legado de Chávez.
Al parecer, paradójicamente, los radicales y los captadores de renta están más cerca de lo que parece.
Con este movimiento Maduro apunta hacia lo que será el horizonte del segundo semestre de 2016: mayor control (especialmente en la distribución de alimentos y medicinas), más persecución al sector privado y una profundización de la crisis económica y social, con graves problemas de gobernabilidad.
Cabe mencionar que durante el primer semestre el sector privado asumió expectativas positivas, pues el 55% de las importaciones de este sector se hicieron con divisas propias (es decir: sin pasar por los mecanismos oficiales de Dipro y Simadi/Dicom). Ahora el segundo semestre luce con presión al alza en inflación, escasez, en el tipo de cambio paralelo y un alto grado de incertidumbre en el frente político por la incapacidad de los actores de ponerse de acuerdo.
Así es como Venezuela, cuyo modelo de gestión actual es inviable, según mi análisis se encamina hacia un proceso de confrontación y crisis inédito. Pero como siempre he dicho por acá: aunque estamos en transición, éste no será un proceso rápido ni libre de obstáculos”
¿Qué significa la salida de Pérez Abad del gobierno para nuestra economía? Lea a Asdrúbal Oliveros