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Salida de Eulogio Del Pino del Gobierno paralizará plan para refinanciar deuda de PDVSA
Hay consenso entre economistas venezolanos, firmas financieras en el exterior y bancas de inversión que el presidente venezolano Nicolás Maduro no tiene en este momento un candidato que reemplace a Eulogio Del Pino para el Ministerio de Petróleo y PDVSA que sea aceptado por socios transnacionales de la empresa estatal y entidades financieras fuera del país.
En tal sentido, advierten que si el mandatario destituye a Del Pino se agravará la percepción de riesgo y se paralizará la negociación que realiza la estatal para refinanciar los vencimientos de deuda que deben pagarse para lo que resta de 2016 y en 2017.
“Del Pino se ha convertido en la figura clave en el equipo económico y ahora prácticamente se quedó solo en el lado pragmático del gobierno, aunque no ha habido ninguna señal de su partida porque el Gobierno parece comprender su importancia no sólo para el mercado, sino para los socios de la industria del petróleo”, señala la banca de inversión Barclays. “Del Pino es un tecnócrata relativamente respetado pero podría no estar en una posición cómoda porque probablemente no cuenta con el apoyo del partido de gobierno, que tiene una posición política más radical”, acota el reporte.
Un comentario parecido señala un informe de la firma Torino Capital, elaborado por el economista venezolano Francisco Rodríguez, quien apuntó: “la posibilidad de que Del Pino sea reemplazado aumentará la incertidumbre sobre la voluntad del Gobierno para llevar a cabo un canje de bonos de PDVSA que ha estado buscando”.
En ese mismo reporte se menciona que “Del Pino recibió una reprimenda pública inusual de Elias Jaua, ex vicepresidente de Chávez y un líder clave del partido, por afirmar que las nacionalizaciones de las empresas de servicios en el lago de Maracaibo en 2009 habían sido un error”.
El dominio de los radicales
En el país hay la percepción que Del Pino tuvo que retractarse de sus palabras en la 38° Asamblea Ordinaria de la Cámara Petrolera de Venezuela, específicamente por reconocer lo del error en la estatización de las empresas de servicios del lago de Maracaibo y fue obligado a desdecirse por las presiones ejercidas por varios dirigentes del PSUV, no sólo Jaua, sino también Diosdado Cabello, Juan Carlos Loyo y hasta el propio ex ministro y embajador de Venezuela en Naciones Unidas, Rafael Ramírez.
“En las empresas transnacionales socias de PDVSA hay la percepción que la corrección de la política cambiaria se frenó con la salida de Miguel Pérez Abad de la vicepresidencia para el área económica y si ocurre lo mismo con Del Pino prácticamente será inviable un acuerdo con los tenedores de bonos y se frenará el esfuerzo para pagar las deudas comerciales con contratistas”, sostiene el Orlando Ochoa, asesor en materia de economía petrolera. “Lo que estamos viendo es que se está imponiendo la tesis de los radicales marcados por la ideología como Elías Jaua y Ricardo Menéndez”, acotó.
El director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, recuerda que fue Eulogio Del Pino quien a principios de año realizó una exposición al presidente Maduro en la que expuso los riesgos que tenía para Venezuela incumplir los pagos de la deuda de PDVSA, enfrentándose para ese momento a quien era el ex vicepresidente para el área económica: Luis Salas. “En el exterior se tiene la percepción de que ha sido Del Pino el principal defensor de que PDVSA honre sus compromisos y si el Presidente comete la torpeza de destituirlo lo que estará diciéndole al mercado es que la principal empresa del país incurrirá en default en su deuda”, sentenció Oliveros.
“La única opción que veríamos creíble para la comunidad financiera es que ocurra un enroque y sea Rafael Ramírez quien sustituya a Del Pino pero no creemos que eso esté planteado. En este momento están encendidas las alarmas por la destitución de Pérez Abad y la medida de aumentar el salario mínimo en 50% más el incremento en la bonificación por alimentación”, añadió.
En la misma dirección está el economista Victor Álvarez, quien fue ministro de Industrias Básicas del presidente Hugo Chávez, pero desde hace varios años tienen una posición crítica y está al margen de las posiciones dogmáticas de sus ex compañeros del chavismo. “La salida de Del Pino sería una pésima señal por varias razones: la primera, indicaría definitivamente que el presidente Maduro está cercado por los sectores más dogmáticos y ortodoxos que están incapacitados y son los menos habilitados para interpretar la naturaleza de la crisis; y la segunda, estaría señalando que el Gobierno optó por suicidarse al propiciar políticas que generan más inflación y desabastecimiento”, dijo Álvarez. El ex investigador del Centro Internacional Miranda considera positivo que Del Pino haya señalado que fue un error la medida de estatización que se tomó en 2009 contra las empresas de servicios del lago de Maracaibo, pero lamenta que el funcionario –debido a las presiones de Jaua y Cabello- se haya retractado de avanzar con un plan de devolución de actividades a privados. “Las estatizaciones se hicieron contra empresas que se encontraban operativas y terminaron siendo un error como dijo el ministro Del Pino porque terminaron secuestradas y quebradas por el burocratismo, el sindicalismo y la corrupción y eso no solo lo vemos en las empresas de servicios petroleros del lago de Maracaibo sino en Sidor, las cementeras, Lácteos Los Andes y Aceite Diana, Agroisleña y muchas más”, añadió Álvarez.
Los pagos por venir
La agencia financiera Boungy señala en un informe titulado “Bonos PDVSA: La gran expectativa” que entidades financieras como Goldman Sachs, Aberdeen Asset y JP Morgan yo no tienen duda de que PDVSA honrará sus pagos aún cuando representan una carga financiera importante en el flujo de caja de la compañía, al igual que avalan la operación de refinanciamiento o canje de bonos de deuda. “Los pagos de PDVSA a corto plazo, se concentran a partir del 28 de octubre que es el próximo por 1.000 millones de dólares y 2.050 millones de dólares el 2 de noviembre. Para el próximo año 2017 en seis meses se debe cancelar 5.050 millones de dólares”, señala Boungy. “El canje puede ser beneficioso para los inversionistas, ya que le mitiga el riesgo de reinversión y le provee un flujo más constante y distribuido en sus carteras; para PDVSA debiera mejorar su riesgo en los mercados internacionales”, puntualiza.
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Un buon articolo (di qualche giorno fa) da "Petroguia.com".
Hay consenso entre economistas venezolanos, firmas financieras en el exterior y bancas de inversión que el presidente venezolano Nicolás Maduro no tiene en este momento un candidato que reemplace a Eulogio Del Pino para el Ministerio de Petróleo y PDVSA que sea aceptado por socios transnacionales de la empresa estatal y entidades financieras fuera del país.
En tal sentido, advierten que si el mandatario destituye a Del Pino se agravará la percepción de riesgo y se paralizará la negociación que realiza la estatal para refinanciar los vencimientos de deuda que deben pagarse para lo que resta de 2016 y en 2017.
“Del Pino se ha convertido en la figura clave en el equipo económico y ahora prácticamente se quedó solo en el lado pragmático del gobierno, aunque no ha habido ninguna señal de su partida porque el Gobierno parece comprender su importancia no sólo para el mercado, sino para los socios de la industria del petróleo”, señala la banca de inversión Barclays. “Del Pino es un tecnócrata relativamente respetado pero podría no estar en una posición cómoda porque probablemente no cuenta con el apoyo del partido de gobierno, que tiene una posición política más radical”, acota el reporte.
Un comentario parecido señala un informe de la firma Torino Capital, elaborado por el economista venezolano Francisco Rodríguez, quien apuntó: “la posibilidad de que Del Pino sea reemplazado aumentará la incertidumbre sobre la voluntad del Gobierno para llevar a cabo un canje de bonos de PDVSA que ha estado buscando”.
En ese mismo reporte se menciona que “Del Pino recibió una reprimenda pública inusual de Elias Jaua, ex vicepresidente de Chávez y un líder clave del partido, por afirmar que las nacionalizaciones de las empresas de servicios en el lago de Maracaibo en 2009 habían sido un error”.
El dominio de los radicales
En el país hay la percepción que Del Pino tuvo que retractarse de sus palabras en la 38° Asamblea Ordinaria de la Cámara Petrolera de Venezuela, específicamente por reconocer lo del error en la estatización de las empresas de servicios del lago de Maracaibo y fue obligado a desdecirse por las presiones ejercidas por varios dirigentes del PSUV, no sólo Jaua, sino también Diosdado Cabello, Juan Carlos Loyo y hasta el propio ex ministro y embajador de Venezuela en Naciones Unidas, Rafael Ramírez.
“En las empresas transnacionales socias de PDVSA hay la percepción que la corrección de la política cambiaria se frenó con la salida de Miguel Pérez Abad de la vicepresidencia para el área económica y si ocurre lo mismo con Del Pino prácticamente será inviable un acuerdo con los tenedores de bonos y se frenará el esfuerzo para pagar las deudas comerciales con contratistas”, sostiene el Orlando Ochoa, asesor en materia de economía petrolera. “Lo que estamos viendo es que se está imponiendo la tesis de los radicales marcados por la ideología como Elías Jaua y Ricardo Menéndez”, acotó.
El director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, recuerda que fue Eulogio Del Pino quien a principios de año realizó una exposición al presidente Maduro en la que expuso los riesgos que tenía para Venezuela incumplir los pagos de la deuda de PDVSA, enfrentándose para ese momento a quien era el ex vicepresidente para el área económica: Luis Salas. “En el exterior se tiene la percepción de que ha sido Del Pino el principal defensor de que PDVSA honre sus compromisos y si el Presidente comete la torpeza de destituirlo lo que estará diciéndole al mercado es que la principal empresa del país incurrirá en default en su deuda”, sentenció Oliveros.
“La única opción que veríamos creíble para la comunidad financiera es que ocurra un enroque y sea Rafael Ramírez quien sustituya a Del Pino pero no creemos que eso esté planteado. En este momento están encendidas las alarmas por la destitución de Pérez Abad y la medida de aumentar el salario mínimo en 50% más el incremento en la bonificación por alimentación”, añadió.
En la misma dirección está el economista Victor Álvarez, quien fue ministro de Industrias Básicas del presidente Hugo Chávez, pero desde hace varios años tienen una posición crítica y está al margen de las posiciones dogmáticas de sus ex compañeros del chavismo. “La salida de Del Pino sería una pésima señal por varias razones: la primera, indicaría definitivamente que el presidente Maduro está cercado por los sectores más dogmáticos y ortodoxos que están incapacitados y son los menos habilitados para interpretar la naturaleza de la crisis; y la segunda, estaría señalando que el Gobierno optó por suicidarse al propiciar políticas que generan más inflación y desabastecimiento”, dijo Álvarez. El ex investigador del Centro Internacional Miranda considera positivo que Del Pino haya señalado que fue un error la medida de estatización que se tomó en 2009 contra las empresas de servicios del lago de Maracaibo, pero lamenta que el funcionario –debido a las presiones de Jaua y Cabello- se haya retractado de avanzar con un plan de devolución de actividades a privados. “Las estatizaciones se hicieron contra empresas que se encontraban operativas y terminaron siendo un error como dijo el ministro Del Pino porque terminaron secuestradas y quebradas por el burocratismo, el sindicalismo y la corrupción y eso no solo lo vemos en las empresas de servicios petroleros del lago de Maracaibo sino en Sidor, las cementeras, Lácteos Los Andes y Aceite Diana, Agroisleña y muchas más”, añadió Álvarez.
Los pagos por venir
La agencia financiera Boungy señala en un informe titulado “Bonos PDVSA: La gran expectativa” que entidades financieras como Goldman Sachs, Aberdeen Asset y JP Morgan yo no tienen duda de que PDVSA honrará sus pagos aún cuando representan una carga financiera importante en el flujo de caja de la compañía, al igual que avalan la operación de refinanciamiento o canje de bonos de deuda. “Los pagos de PDVSA a corto plazo, se concentran a partir del 28 de octubre que es el próximo por 1.000 millones de dólares y 2.050 millones de dólares el 2 de noviembre. Para el próximo año 2017 en seis meses se debe cancelar 5.050 millones de dólares”, señala Boungy. “El canje puede ser beneficioso para los inversionistas, ya que le mitiga el riesgo de reinversión y le provee un flujo más constante y distribuido en sus carteras; para PDVSA debiera mejorar su riesgo en los mercados internacionales”, puntualiza.
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Un buon articolo (di qualche giorno fa) da "Petroguia.com".
