José Suárez Núñez: “El Gobierno de Maduro nunca podrá recuperar la producción petrolera”
NOTICIAS | AGOSTO 28, 2017 - 10:18PM
José Suárez Núñez: “Siempre tuve miedo de que me pudieran decir que era un periodista pagado por las petroleras o por PDVSA”
Por Liliana Cadena / Andrés Rojas Jiménez
“En los últimos 5 años, Petróleos de Venezuela lo que hace es importar gasolina y crudo. Eso no es ser una compañía petrolera. Si se quiere recuperar la producción, se tiene que regresar a la apertura petrolera, así la llamen de otra forma. Se necesita plena participación de las empresas transnacionales y de compañías de servicios privadas”.
Esta afirmación cobra peso en la voz de una autoridad próxima a cumplir 90 años como José Suárez Núñez. Uno de los periodistas de economía en Venezuela con una amplia trayectoria en la cobertura de temas petroleros. Nació en Cuba y llegó a Venezuela en 1963, cuatro años después que Fidel Castró asumió el poder. Percibe con preocupación la actual situación del sector de hidrocarburos del país y advierte un deterioro institucional en las operaciones de PDVSA.
“El Gobierno de Nicolás Maduro nunca podrá recuperar la industria petrolera porque creo que él se está extinguiendo”, advirtió Suárez Núñez en una conversación con el equipo de Petroguía en la que también se refirió a los pronósticos del sector energético y los problemas que afrontan los periodistas que asumen la cobertura de esta fuente.
-¿Por qué le resulta difícil al gobierno de Maduro recuperar la producción?
-Desde que estaba Chávez y en específico desde el año 2005 vengo oyendo que Venezuela va a producir 5 millones de barriles diarios y lo que fueron haciendo fue mover el año de esa meta. Lo más reciente que le escuché a un gerente de PDVSA es que ese volumen se alcanzará en 2020.
-¿Y eso es imposible?
-Totalmente. Para lograr eso se necesitan al menos 5.000 millones de dólares anuales, 150 taladros de perforación de los de 2.000 HP y esperar cuatro o cinco años para alcanzar ese volumen que prometen. Eso no lo puede hacer ningún gobierno y menos este, a menos que se decidan llamar a todas las empresas transnacionales y firmen acuerdos con ellas. Tenemos el ejemplo de lo que ha ocurriendo recientemente en Estados Unidos, que en 5 años aumentó su producción de 4,3 millones a 9,5 millones de barriles por día, y eso se logró con empresas privadas, pero no las grandes transnacionales sino empresas pequeñas, que tuvieron que poner 578 taladros trabajando las 24 horas a trabajar con el petróleo de esquitos o shale oil.
-¿Quiere decir que la única manera que tiene Maduro de aumentar la producción petrolera es regresar a la apertura petrolera?
-Totalmente. Llámese apertura petrolera o de otra manera.
-¿Eso parecería imposible a menos que haya cambio de gobierno?
-No hay otra. El gobierno de Maduro le resulta imposible dar marcha atrás.
-¿Pero sería igual aumentando la producción en la Faja del Orinoco?
-Eso sólo no sirve.
-¿Por qué ese empeño con la Faja?
-Creo que los actuales gerentes de PDVSA lo está haciendo con sentido político y no del negocio. Carecen de una mentalidad petrolera y lo que estamos viendo es que Venezuela no está produciendo ni vendiendo petróleo sino que mezcla crudo que importa con el pesado que está sacando de la Faja. Por eso digo que PDVSA dejo de ser una empresa petrolera.
-En el gobierno del presidente Hugo Chávez se cambió la misión y orientación de PDVSA
-Porque no les interesaba que fuera una compañía petrolera. Ese problema no es sólo en producción sino en refinación, que prácticamente está en el piso y nunca se hicieron los planes de modernización ni se han hecho mejoras de las refinerías desde el año 2006. Al gobierno de Chávez y ahora al de Maduro no les interesa el petróleo
-A PDVSA le cambiaron los estatutos para que fuera una compañía lechera
-Y también fue importadora y distribuidora de alimentos o acaso qué fue PDVAL.
-¿Por qué se llegó a eso?
-Porque Chávez quería eso y vio que Rafael Ramírez era la persona idónea para llevar adelante ese tipo de cosas. Lo que se quería era gobernar el país a través de PDVSA.
-¿Rafael Ramírez era la persona idónea para que PDVSA no fuera una empresa petrolera?
-Rafael Ramírez fue idóneo e ideal para hacer lo que quiso Chávez.
-¿Quiere decir que Rafael Ramírez no era idóneo para que PDVSA fuera una compañía petrolero?
-Ese no era el interés de Chávez.
-¿Entonces Ramírez lo que hizo fue complacer los deseos de Chávez?
-Totalmente complaciente y por eso se dedicó a montarle las misiones sociales a través de PDVSA.
-¿PDVSA antes del chavismo era ejemplo de excelencia?
-Sí. No era una empresa politizada y poco importaba si ganaba AD o Copei. PDVSA tenía gente que vivía de su trabajo y poco estaba pendiente del partido que estuviera en el Gobierno como ocurría con cualquier otra empresa nacional o extranjera en el país.
-¿Eso lo cambió Hugo Chávez?
-Desde el principio, primero con Roberto Mandini (primer presidente de PDVSA del chavismo) y luego con Hector Ciavaldini. Desde ese momento dejó de ser una empresa de excelencia.
-¿En la actualidad que futuro o perspectiva tiene la OPEP?
-En Venezuela siempre hemos estado hablando de la OPEP, de la Organización de Países Exportadores de Petróleo. Resulta que allí solo están 14 países y en la actualidad hay al menos 50 que producen petróleo. Esos países que no pertenecen a la OPEP producen poco pero mantienen su producción y no importan para su consumo como sí está haciendo con Venezuela. En segundo lugar, estamos viendo lo que está ocurriendo en Estados Unidos con el shale oil y el ahorro de 800 dólares anuales que está obteniendo cada estadounidense que consume una gasolina que ya no se importa.
-¿Estamos en la era final del petróleo?
-Recordemos la frase del ex ministro de Petróleo saudita, Amed Zaki Yamani, quien dijo que se podía asumir que la era de piedra no había pasado porque había muchas piedras y luego agregó que la era de piedra no se acabó por la falta de piedras. Eso lo podemos decir también con el petróleo. En todo caso, en los próximos años hará falta petróleo pero con mayores regulaciones por asuntos ambientales y se abrirán espacios para que crezcan nuevas fuentes energéticas. Recordemos lo que dijo Albert Eistein que arriba de nosotros teníamos al sol y ahora estamos viendo avances con la energía solar.
Hablando de periodismo
-¿A su criterio existe eso que llaman periodismo petrolero?
-Es una fuente del periodismo económico, y muy cerrada para obtener información.
-¿Eso sólo pasa en Venezuela u ocurre mundialmente?
-En el mundo entero, pero con la particularidad que en Estados Unidos y Europa por disposiciones legales, las compañías están obligadas a presentar sus balances e informes de gestión trimestral, así como pasa con las empresas financieras o las que cotizan acciones en bolsas de valores. En esos informes uno se entera de la producción, cuánto dinero recibieron o cuánto fue su ganancia y no hace falta hacer preguntas para ese caso.
-¿Cómo entró usted a cubrir asuntos petroleros?
-Yo trabajaba en El Diario de Caracas y los periodistas que estaban allí comentaban que les resultaba difícil conseguir información petrolera porque cubrían otras fuentes dentro del ámbito económico, político o de información general. Por eso, los colegas Rodolfo Schmidt y Manuel Felipe Sierra tomaron la decisión de que yo me encargara de la fuente petrolera.
-¿No le tuvo temor?
-No. Se trataba de un reto, aunque llegaron a decir que cómo era posible que un extranjero cubriera la fuente petrolera en Venezuela y qué vaina era esa. También los propios gerentes de la industria petrolera. En particular el de Relaciones Públicas de PDVSA, Gabriel Paoli, se quejaba de mí porque decía que cuando escribía de petróleo parecía la redacción de una crónica policial.
-¿Era verdad eso?
-Lo que hacía era poner títulos a las notas más atractivos porque la información petrolera es muy densa. No podía quedarme sólo en hablar de cuánto sube o baja el precio del petróleo sino averiguar sobre el negocio y escribirlo de manera clara y atractiva para los lectores. Me las arreglé para conocer gerentes que me hablaran de lo que estaba pasando.
-¿Cómo hacer para que la gente lea algo en el periódico sobre petróleo?
-El texto tiene que ser atractivo. Quizás la primera vez que se intente hacer un reportaje con un estilo ameno haya un jefe de redacción que diga que eso no es petróleo y por eso se requiere como un sentido para concertar y hacer un escrito agradable para todo el país. No se puede llegar a convertir una información petrolera en una redacción de la fuente policial.
-Pero hay hechos del negocio petrolero que parecen del periodismo de sucesos porque hay crímenes, asaltos y hasta muertes
-Ciertamente. ¿De dónde salió la maleta de Antonini, el caso del banco suizo o el fraude que se cometió con el fondo de jubilación?
-¿También podría ser periodismo de farándula si tomamos en cuenta que PDVSA patrocinó una escuela de samba en Brasil?
-Claro y perfectamente esa nota podría llevar como título: “PDVSA ahora baila samba”, pero quizás se ofenda con eso.
-Si la fuente era cerrada, ¿cómo hizo para ir teniendo esos contactos?
-Iba a todos los actos petroleros donde conocí a mucha gente. Tengo un cajón lleno de fotos con todos los gerentes petroleros, quizás algún día haga un libro con puras caras de gerentes de PDVSA.
-¿Por qué Venezuela, siendo un país petrolero, cuesta tanto que un periodista cubra esa fuente?
-Eso es culpa de los gobiernos y de la propia PDVSA.
-¿De los gobiernos?
-Cualquiera de los gobiernos venezolanos y eso pasó con los de Acción Democrática y Copei, quisieron mantener o conservar la discrecionalidad o ese bajo perfil de la información petrolera.
-¿Por qué?
-Cuando se dio la nacionalización del petróleo en 1976, hubo momentos con altos precios del crudo y para los efectos de presupuesto público se fijaba un precio menor. Eso lo hacían para reducir la carga fiscal.
-El chavismo terminó copiando lo que hacían AD y Copei
-Lo aumentó y todo lo pasó para PDVSA, al extremo que ahora la deuda de PDVSA es dos veces mayor que la del Gobierno venezolano.
-¿Qué es lo más difícil para un periodista que decide cubrir la fuente petrolera?
-Aprender a controlar los nervios cuando no se consiguen noticias y ahora mucho más porque este gobierno está enredado con el manejo de la industria petrolera.
-En la cobertura de toda fuente se corre el riesgo de que el periodista mimetice tanto la fuente que se convierta en un relacionista público del sector o la empresa y pierda el sentido crítico, ¿cómo hizo para evitar eso?
-Siempre tuve miedo de que me pudieran decir que era un periodista pagado por las petroleras o por PDVSA, porque sí hubo algunos que recibieron sus chequecitos. Eso es una satisfacción personal y debo sentir que aún con la crítica siempre hubo un trato respetuoso.
-¿Cuál es el presidente de PDVSA que usted le profesa mayor respeto y admiración?
-El fundador: el general Rafael Alfonso Ravard. Ahora por simpatía con Humberto Calderón Berti, a quien hay que reconocerle que fue el hombre que abrió las puertas de PDVSA y eso pasó también con Luis Giusti. Podría decir que tanto Calderón Berti como Giusti, siendo gerentes de la industria, conocían también que por la posición que tenían debían tener un manejo político en la actividad petrolera, no partidista como vimos con el chavismo. Ellos entendían el lenguaje de los políticos. También destacaría el nombre de Alberto Quirós Corradi, que estuvo en la presidencia de Maraven, pudo haber sido ministro de Energía o presidente de PDVSA, pero no lo fue. Quizás le tuvieron miedo porque era muy audaz debido a que venía de una empresa como Shell.
-¿Y cuál fue el presidente de PDVSA con quien tuvo relaciones hostiles?
-Con Hector Ciavaldini. Peleamos varias veces porque fue él quien comenzó a romper con las normas institucionales de PDVSA.
-Pero Ciavaldini formó parte de los gerentes de la empresa
-Él tuvo sus pleitos con la industria, se fue, después lo jubilaron y llegó a ganar igual que Luis Giusti.
-¿Cómo fue su relación con Rafael Ramírez?
-Muy buena. Creo que me estimaba pero sí debo decir que un buen día empezaron a ocurrir cosas extrañas con las convocatorias a ruedas de prensa porque me invitaban, luego me decían que la habían suspendido y en varios casos no era así.
-¿Eso lo hacía Ramírez o la gente de asuntos públicos de PDVSA?
-Nunca le he parado a la gente de asuntos públicos.
-¿El personal de asuntos públicos de PDVSA facilita el trabajo de los periodistas o pone obstáculos?
-Ponen obstáculos pero creo que es más porque no saben qué es lo que está pasando en la empresa o la industria. Los gerentes petroleros los consideran a como empleados y no como periodistas de la empresa que deben cooperar con el trabajo de los medios.
-¿No será porque desconocen o no les gusta el tema petrolero?
-A lo mejor les interesa, pero en varios casos es sólo un aprendizaje de memoria que repiten.
Rómulo y Fidel
-¿A cuál de los presidentes venezolanos que ha conocido admira más?
-Sin lugar a dudas: el grande Rómulo Betancourt. Defiendo el protocolo o Pacto de Punto Fijo que promovió entre su partido Acción Democrática, Copei y URD.
-Betancourt escribió “Venezuela, política y petróleo", ¿ese es un libro de referencia?
-Sí. Vale la pena porque muestra la experiencia y la visión personal de un gobernante en su bregar con las empresas petroleras foráneas. Ahora debo decir que Betancourt le metió una mentira a Fidel Castro cuando vino a Caracas por primera vez a pedir petróleo.
-¿Cómo que le metió una mentira?
-Betancourt le dijo a Fidel: “yo no te puedo dar petróleo”.
-¿Quiere decir que Betancourt sí le dijo a Fidel que no podía darle petróleo a diferencia de lo que hizo Hugo Chávez?
-Sí. Betancourt le dijo que el petróleo no era de Venezuela y que más bien las empresas debían pagarle al gobierno y lo hizo porque sencillamente no quería dárselo. Él vivió en Cuba y nunca le profesó simpatía a Fidel.
(Petroguia.com)