“El deber ser de los militares es sumarse a la huelga general "
El dirigente sindical Iván Freites afirma que la protesta es para rechazar la constituyente y restituir el orden constitucional
Por ANA DIAZ
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23 DE JULIO DE 2017 12:11 AM
Iván Freites, secretario de profesionales y técnicos de la Federación Única de Trabajadores Petroleros,
asegura que el movimiento sindical tiene todo listo para anunciar, en las próximas horas, el día en que realizará la huelga general nacional. “Es la contribución de los trabajadores a la lucha que libra el pueblo venezolano por la democracia, el rescate del orden constitucional y el rechazo a la asamblea nacional constituyente”, dice.
El representante de la Futpv asegura que la huelga es un derecho consagrado en la Constitución, la Ley Orgánica del Trabajo, los convenios de la Organización Internacional del Trabajo, OIT, y la Carta Interamericana de los Derechos Humanos.
Freites no apoyó el paro petrolero de 2002 por considerarlo patronal. “Soy contrario a los golpes de Estado”, afirma. Sin embargo, al poco tiempo se convirtió en un fuerte crítico del gobierno debido a la corrupción, el clientelismo y la mala gerencia en Petróleos de Venezuela.
Nacido en Coro, Falcón, el sindicalista militó en el partido Movimiento de Izquierda Revolucionaria. Es técnico superior en Mecánica, egresado del tecnológico Alonso Gamero de Coro. Ingresó a la industria petrolera en 1983, año en que comenzó a trabajar en la refinería de Amuay de Lagoven, filial de Pdvsa. Ocho años después pasó a la de refinería de Cardón (Maraven) donde todavía labora.
Su lucha sindical arranca en 1994 en el Sindicato de Obreros de Empleados Petroleros de Falcón, que devino en 2004 en el Sindicato de Trabajadores Petroleros de ese estado y del que actualmente es secretario general, además de ser directivo de la Futpv.
–¿Para cuándo y por qué se convoca la huelga?
–En las próximas horas anunciaremos el día en que los trabajadores de todos los sectores realizarán una huelga general nacional contra las políticas del gobierno de Nicolás Maduro, que han empobrecido a los trabajadores con salarios pulverizados por el impacto de la inflación.
Además, el aparato productivo y comercial está prácticamente paralizado y se han destruido más de un millón de empleos. A esta grave situación se agrega la crisis política y social ocasionada por un régimen totalitario que irrespeta la Constitución y pretende perpetuarse en el poder con una asamblea nacional constituyente, que es el fraude del 30 de julio. Por eso llamamos a sociedad civil a acompañar a los trabajadores en esta protesta.
–Para el venezolano común huelga y paro es lo mismo.
–La huelga es una conquista de los trabajadores y puede realizarse en una fábrica, por sector productivo o en todo un país. Además de laboral, la huelga del martes es política porque el gobierno viola los derechos políticos, democráticos, socioeconómicos, culturales y laborales establecidos en la Constitución, la Ley Orgánica del Trabajo, los convenios de la OIT y la Carta Interamericana de los Derechos Humanos. Estamos hablando de un mecanismo de respaldo a la consulta popular del 16 de julio, en la que 7,6 millones de ciudadanos rechazaron la constituyente y exigieron el regreso del orden constitucional, mandato ratificado por el paro cívico del 20 de julio.
–¿Se trata de una continuación del paro cívico?
–Sí, la huelga es un complemento de esta lucha del pueblo venezolano por el rescate de la democracia a la que se deben sumar todos los sectores incluso la Fuerza Armada Nacional. El deber ser de los militares es sumarse a la huelga general nacional en defensa de la Constitución que el gobierno de Maduro quiere eliminar para imponer un totalitarismo de Estado como en Cuba, donde los ciudadanos no tienen libertad ni derechos.
–Hay inquietud sobre las represalias contra los trabajadores del sector público.
–La huelga está bien organizada y planificada desde hace 3 meses con gestiones como las asambleas de trabajadores en todo el país. Para blindar la huelga se entregó un escrito a la Comisión de Normas de la OIT notificando la situación de los trabajadores venezolanos y la disposición de ir a una huelga política, además de solicitar protección para los empleados del sector público. La OIT envió a las centrales obreras y al gobierno comunicaciones en las que apoya la huelga. También está la ley que aprobará la Asamblea Nacional para proteger a los trabajadores, los empresarios y los comerciantes en cuanto a ser indemnizados por daños causados por la represión y abuso de poder del gobierno.
–Usted no apoyó el paro petrolero de 2002.
–Se trataba de una acción patronal en la que fueron despedidos 18.000 trabajadores por no contar con la protección laboral legal que se requería. En ese momento dije no estar de acuerdo con un golpe de Estado y el paro era eso. Sin embargo, es lamentable que después colocaran al frente de Pdvsa gerentes que manejaron políticamente la empresa y descuidaron las inversiones, las operaciones y el mantenimiento.
–Usted ha denunciado que hay corrupción y clientelismo en la industria petrolera.
–Esos gerentes abultaron la nómina de Pdvsa con diputados, familiares, hijos y amigos del oficialismo. Además, para esta gente es más negocio importar que producir.
Por ejemplo, la gasolina la compran a dólar de 10 bolívares y obtienen una gran ganancia con el contrabando de 100.000 litros diarios (según cifras de Pdvsa), pues ese combustible lo venden al cambio de 8.000 bolívares.
–¿Cómo están las operaciones de Pdvsa?
–Muy mal. La producción de crudo cayó de 3,2 millones de barriles a 1,9 millones de barriles diarios en la actualidad. Las refinerías procesan ahora 450.000 de 1,3 millones de barriles por día de su capacidad instalada porque muchas plantas están paralizadas. Lo más grave es que la elaboración de gasolina, diesel y gas licuado de bombona es mínima y obliga a Pdvsa a importar los combustibles, aunque de manera intermitente, lo que genera desabastecimientos en el mercado interno.
El éxodo acecha en Pdvsa
La renuncia de personal que después emigró a otros países afectó 17% de la nómina de empleados activos de Pdvsa en 2016 y lo que va del presente año, indicó Iván Freites, secretario de profesionales y técnicos de la Federación Única de Trabajadores Petroleros de Venezuela.
Refirió que se trata de trabajadores de entre 25 y 50 años de edad, con años acumulados de servicio y alta preparación técnica y profesional en las actividades medulares como exploración producción, refinación, gas y petroquímica. “Lo más delicado es que el personal de relevo no llena esas condiciones”, dijo.
El representante de la Futpv señaló que las transnacionales petroleras
atraen a los trabajadores con ofertas salariales 10, 15 o 20 veces superiores a los sueldos que paga Pdvsa: 20 dólares mensuales a los técnicos y entre 50 y 100 dólares por mes a los profesionales y gerentes medios.
Freites precisó que otras razones para emigrar son la persecución laboral por razones políticas y la inseguridad personal. “La gerencia y los sindicalistas rojos de Pdvsa desmejoraron los beneficios socioeconómicos del contrato colectivo como los planes de salud y vivienda, las escuelas y el comisariato”, reveló.
“El trabajador petrolero se desmotiva porque no se le reconoce su esfuerzo y desempeño ya que eliminaron del contrato colectivo la cláusula de la meritocracia”, explicó el sindicalista.
Precisó que la nómina de Pdvsa está conformada por 110.000 trabajadores además de otras 31.000 personas incluidas por razones clientelares.
